Precios de los alimentos: ¿Quiénes son los culpables?
La inflación parece ser ese mal crónico de nuestro país. Hay sectores sociales que lo perciben y lo informan a través del comportamiento del mercado cambiario. Se habla de devaluación o del precio del dólar (oficial, blue, etc. ) Y otro sector social, que somos la mayoría de los argentinos lo notamos en lo que por momentos lamentablemente parece inalcanzable: EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS y ¿quién es el culpable?
Esta problemática deviene de la gran concentración de las tierras, de la producción y exportación. Más de la mitad de la tierra productiva es controlada apenas por el 2,49% de las exportaciones agropecuarias; y el 60% de las exportaciones bovinas es concentrado por sólo 5 empresas.Claramente los precios domésticos están afectados por el precio internacional y también por las cadenas de intermediaros. Así la inflación que es el aumento generalizado de los precios, se da como un fenómeno económico pero inherentemente es una consecuencia de tipo política.
La oligarquía comercial y terrateniente, desde fines del 1800 lo único que han llevado adelante es un gran proceso de concentración de las riquezas. Es por ello que en nuestro país históricamente se debate una puja distributiva entre la derecha oligárquica conservadora, y entre los sectores ideológicamente populares que abonan a la redistribución del ingreso y a librar la lucha contra las desigualdades. Por momentos una puja que trajo mucha violencia ejercido por los golpes militares hacia las organizaciones del pueblo.
Cabe destacar que en los últimos 4 años del macrismo (2015 – 2019) las divisas generadas por los productos exportables, fueron utilizados para reciclarse en tipo de bicicletas financieras, capitalizando deuda privada hacia deuda pública (Caso Vicentin), generando procesos grandes de concentración que junto a efectos devaluatorios y la falta de políticas públicas de inversión social han llevado a generar procesos de pauperización que en medio de una emergencia sanitaria hoy, se agudizan más; dando como resultado que el 57% de los menores de 14 años se encuentran en la pobreza.
Así la puja distributiva deviene del egoísmo de sectores que concentran de una manera increíble los recursos de nuestro país.
Ante esto nuestro Gobierno actual pone en funcionamiento acciones que claramente buscan llevar alivio a los sectores más desfavorecidos: por un lado las políticas sociales de protección a la niñez como la AUH y las jubilaciones mínimas, por otro lado el aumento de la tarjeta alimentar que de tener una cobertura de 1.900.000 beneficiarios ha pasado a cubrir a 4.000.000 para adquirir productos como carne, leche, frutas y verduras. Así mismo es la primera vez que en 5 años, el salario con un aumento entre el 35% al 50% le ganó al coeficiente de inflación en último trimestre de este año.
En definitiva, es claro que existe un sector oligopólico que detenta un gran control y muchas veces antepone sus intereses personales, no importándole el hambre a los que condena su prójimo.
Por lo tanto es necesario saber que quienes son los culpables son aquellos que se escudan en sus brazos políticos (JXC) y también en sus voceros mediáticos para deformar y tapar lo que realmente sucede. Juan Domingo Perón decía la única verdad es la realidad. Recuperar nuestra matriz de desarrollo alimenticia es una de la soluciones para contrarrestar el egoísmo de los demonios que aquejan el destino de grandeza de nuestro Pueblo.
