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Investigación

Crimen en Santa Lucía: la víctima habría sido asesinada tras tener una discusión con el principal sospechoso

El fallecido tenía una bolsa en la cabeza.

Los investigadores a cargo del caso del asesinato de Juan Carlos Muñoz (65), encontrado muerto en su casa en Santa Lucía el día de ayer, han descartado el robo como móvil del crimen. Esto se debe a que no se reportaron faltantes de pertenencias en la vivienda y no se observaron signos de violencia en puertas y ventanas. En cambio, se está considerando seriamente la posibilidad de que la víctima haya sido asesinada luego de una discusión con el principal sospechoso detenido, de apellido Díaz (39), quien era uno de los habituales visitantes de la casa y solía pernoctar en una de las habitaciones.

Fuentes judiciales indicaron que Muñoz tenía problemas de alcoholismo y que su residencia en el Barrio Camilo Rojo era frecuentada por varios individuos para beber y escuchar música, considerados por los vecinos como "gente peligrosa". El cuerpo de la víctima fue descubierto en la madrugada del día de ayer en su humilde hogar, por vecinos preocupados que no lo habían visto en varias horas.

Los vecinos, quienes solían ayudar a Muñoz con comida y otras necesidades, se alarmaron al no obtener respuesta cuando intentaron comunicarse con él para llevarle el almuerzo el miércoles. Al no recibir respuesta por la noche, decidieron ingresar a la vivienda.

Muñoz fue encontrado tendido en el suelo, con una de las puertas laterales de la casa entreabierta. Todo indica que falleció a causa de múltiples golpes (se presume que con el contrapeso de una balanza) y estrangulamiento, posiblemente con una bolsa que cubría su cabeza. Además, presentaba cortes, aparentemente infligidos con una tijera (de la cual se recuperó una mitad en la escena del crimen, junto con un cuchillo).

Los investigadores han recolectado pruebas y testimonios de los vecinos, y ayer por la tarde detuvieron a Díaz, identificado como el principal sospechoso del crimen. Díaz era uno de los visitantes habituales del domicilio, y se sospecha que luego de una discusión con la víctima, cometió el homicidio. Se espera que se le impute el cargo de homicidio simple (con una pena que oscila entre 8 y 25 años de prisión). Sin embargo, los investigadores no descartan la posible participación de otras personas.

La investigación está a cargo del fiscal coordinador Iván Grassi, el fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal Sebastián Gómez (UFI de Delitos Especiales).

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