La historia del ama de casa que hace barbijos para superar la cuarentena

Silvia Luna es el nombre de la sanjuanina, de 58 años, que hace barbijos para donar y así supera la cuarentena y el dolor de haber perdido a su único hijo varón. La mujer hace los barbijos en su propia casa, con la única máquina de coser que tiene.

Ella vive con su marido, José Montenegro, que es quien le ceba mates mientras ella no levanta la vista de su tarea. Cuando el presidente Alberto Fernández, decretó la cuarentena, Silvia empezó a hacer barbijos, empujada por las ganas de ayudar al prójimo. "Sólo quiero ayudar desde mi lugar, aunque sea de este modo", dijo a Telesol Diario.

La mujer vive en Chimbas y cuando vio a los policías de la Comunal, sin barbijo, le nació hacer los primeros para ellos. "Siempre estoy haciendo cosas, como coser, porque me mantengo entretenida y eso me ayuda a no pensar en lo que le pasó a mi hijo. Cuando comenzó la cuarentena pensé en hacer los barbijos y llevarlos al hospital, pero vi a los chicos de la Comunal pasar por acá sin ninguna protección. Entonces se me ocurrió hacerles algunos", relató Silvia.

Su hijo murió hace 7 años en un accidente de tránsito. Fue el 20 de febrero de 2013 cuando el joven regresaba de Ullum, a bordo de un Fiat Duna. Se llamaba Juan Montenegro y murió en el acto tras chocar con un pimiento.

Una vez que los termina, Silvia rocía los barbijos con alcohol como forma para esterilizarlos. Luego, los coloca en bolsas transparentes y los sella. "Todo lo que hago es muy artesanal y es la única manera que se me ocurrió para esterilizarlos", contó.

Hasta el momento hizo 24 barbijos y el sábado fueron entregados en la Policía Comunal. Sin embargo, Silvia reconoció que le gustaría hacer más, pero ya casi no cuenta con materia prima.

Para colaborar con materiales para que Silvia siga haciendo barbijos, podés comunicarte al 2644831006.

"Me gustaría hacer muchos más, pero ya no me queda tela. Estoy haciendo los últimos para donarlos en la Seccional 17ma. Es que una conocida tiene a su hija trabajando en esa comisaría y me pidió si podía hacer algunos para ellos. Le dije que no tenía problemas, así que ya hice unos 16″, comentó.