El papa Francisco pidió que se ponga en marcha "una nueva arquitectura financiera internacional"
El sumo pontífice habló de la "crisis de deuda" que sufre el mundo y reclamó una "nueva arquitectura financiera.
El papa Francisco solicitó este miércoles la implementación de "una nueva arquitectura financiera internacional" que sea "audaz y creativa" para "romper el círculo financiamiento-deuda" y así apoyar a los países menos desarrollados. Además, destacó que "ningún gobierno puede exigir moralmente a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana".
Durante una audiencia privada con los participantes de la conferencia ‘Crisis de deuda en el Sur Global’, Francisco expresó la necesidad de crear un mecanismo multinacional basado en la solidaridad y la cooperación de los pueblos para abordar la problemática de la deuda.
Este encuentro en el Vaticano reunió a representantes de instituciones financieras, destacados economistas y ministros de Economía, entre ellos Martín Guzmán, el español Carlos Cuerpo, el brasileño Fernando Haddad, y la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño. El objetivo era buscar soluciones para aliviar la deuda de los países pobres.
"La ausencia de este mecanismo favorece el ‘sálvese quien pueda’, donde pierden siempre los más débiles", afirmó Francisco, pidiendo una "nueva arquitectura financiera internacional que sea audaz y creativa" y que considere las implicaciones económicas y sociales del problema.
Francisco señaló que "después de una globalización mal administrada, de la pandemia y de las guerras", el mundo enfrenta "una crisis de deudas que afecta principalmente a los países del sur del mundo", generando "miseria y angustia" y privando a millones de personas de un futuro digno.
El pontífice reiteró que "ningún gobierno puede exigir moralmente a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana". También subrayó la importancia de considerar tanto la deuda ecológica como la deuda externa, describiéndolas como "dos caras de una misma moneda que hipoteca el futuro".
"Dejar pasar esto es pecado, pecado humano, aunque uno no tenga fe, es un pecado social", exclamó Francisco.
El objetivo de la conferencia ‘Crisis de deuda en el Sur Global’ es discutir cómo las instituciones internacionales pueden adoptar medidas para abordar la creciente crisis de la deuda soberana que afecta a los ciudadanos del Sur Global. El evento fue organizado por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales junto a la Iniciativa para el Diálogo Político, el laboratorio de ideas del Premio Nobel Joseph E. Stiglitz y el exministro Martín Guzmán.
En 2021, el Papa Francisco ya había subrayado la importancia de "aliviar la carga de la deuda que hoy afecta a un gran número de países y comunidades", calificándolo como un gesto profundamente humano que puede ayudar a las personas a acceder a vacunas, salud, educación y empleos. Con esto, dejó claro que la deuda no es solo un problema político y económico, sino también un problema moral, cuyo manejo impactará profundamente en las vidas y el bienestar de millones de personas en los países afectados.
Esta visión resuena con lo que el papa San Juan Pablo II expresó en el Día Mundial de la Paz en 1998, donde pidió "una globalización en solidaridad, una globalización que no deje a nadie afuera". A medida que se acerca el próximo año jubilar oficial en 2025, hay un énfasis creciente en pedir procesos de transformación para abordar la desigualdad, tal como lo exige la escritura.