La fórmula para dormir la siesta perfecta y no levantarse más cansado
Tomar un descanso en medio del día puede ser una mala idea si no se conoce la manera en que debe hacerse para que sea reparador.
Muy en contra del ritmo acelerado con que se vive actualmente, cada vez más estudios demuestran que el hábito de dormir la siesta mejora la salud y contribuye a una mayor longevidad. Como resultado, las siestas breves son comúnmente conocidas como "siestas de la NASA".
¿Durante cuánto tiempo? Entre 20 y 30 minutos. "De esta manera, es más probable que descanse durante la siesta y se vuelva a dormir más tarde esa noche", aseguró.
La luz de la evidencia en las últimas décadas asegura que tomar un descanso durante el día mejora la capacidad de concentración y la productividad.
De hecho, en 1995, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) inició investigaciones sobre el potencial de las siestas como herramienta para mantener a los pilotos alerta durante sus turnos. Desde entonces, continúan explorando cómo las siestas cortas pueden mejorar el rendimiento laboral y el estado de alerta.
Los expertos coinciden en que es ideal programar la siesta para el horario en que la energía comienza a decaer naturalmente. Y tomar un descanso de manera regular en medio de la jornada, pero no tan tarde como para que interfiera en el sueño nocturno.