Dibu Martínez no logró la autorización del Aston Villa para disputar los Juegos Olímpicos
Pese a los esfuerzos del arquero, Javier Mascherano no lo podrá contar en la cita en París.
Emiliano Dibu Martínez ha sido fundamental en las victorias de Argentina contra Canadá y Chile en las primeras etapas de la Copa América, asegurando así el avance del equipo a los cuartos de final. Sin embargo, el arquero de 31 años no podrá defender el arco del equipo Sub 23 en los Juegos Olímpicos de París, que comenzarán el próximo 24 de julio en la disciplina de fútbol.
Según se ha conocido por su entorno, a pesar de los esfuerzos de Martínez por persuadir al Aston Villa para que le permitan participar, no ha logrado obtener la autorización necesaria. Como resultado, Javier Mascherano, entrenador del equipo juvenil, deberá utilizar la tercera plaza asignada a jugadores mayores (en una lista de 18 nombres) para otro candidato.
Ya están confirmados tres campeones del mundo para el torneo olímpico. Dos de ellos tienen más de 23 años (Nicolás Otamendi y Julián Álvarez), mientras que uno es menor (Thiago Almada, quien está en proceso de trasladarse del Atlanta United al Botafogo de Brasil antes de unirse al Olympique de Lyon). Todo indica que el cuarto será Gerónimo Rulli.
El portero de 32 años, formado en Estudiantes, es parte del equipo de Lionel Scaloni en la Copa América de Estados Unidos, junto a Dibu Martínez y Franco Armani. Rulli también tiene experiencia en los Juegos Olímpicos, habiendo participado en la complicada edición de 2016 en Río de Janeiro, cuando la AFA enfrentaba una crisis y muchos jugadores seleccionados por Gerardo Martino no fueron cedidos. Esta situación llevó a la renuncia de Martino y la asunción de Julio Olarticoechea como técnico interino, aunque Argentina no pudo avanzar a las etapas finales.
En aquel torneo olímpico, Rulli disputó los tres partidos en los que Argentina quedó eliminada en la fase de grupos, ubicándose detrás de Portugal y Honduras por diferencia de goles. A pesar de ello, para Rulli representaría una oportunidad de redención en los Juegos Olímpicos de París.
