Falleció Gil Pereg, el "hombre gato" condenado a perpetua por el doble homicidio de las mujeres israelíes
Estaba internado en el hospital El Sauce, donde se descompensó en las últimas horas de este domingo. Pese a que intentaron reanimarlo, el homicida de Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54), falleció.
Nicolás Gil Pereg murió este domingo minutos antes de la medianoche, mientras estaba internado en el hospital psiquiátrico El Sauce. El doble homicida, con condena firme de prisión perpetua por asesinar a las mujeres israelíes Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54), su madre y su tía, respectivamente, sufrió una descompensación. Si bien los médicos intentaron reanimarlo, finalmente falleció.
El asesino se encontraba internado en El Sauce por sus patologías psiquiátricas, donde cumplía la prisión perpetua confirmada por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en marzo de 2023. En esa oportunidad, los jueces Mario Adaro y José Valerio ratificaron la condena recibida por Gil Pereg en noviembre de 2021, dictada por la jueza Laura Guajardo tras un fallo unánime de un jurado popular mendocino pese a los intentos de su defensa de hacer pasar el aberrante doble crimen por una situación de inimputabilidad en un contexto de maullidos de gato en el Polo Judicial Penal.
Gil Pereg asesinó a Pyrhia Saroussy y Lily Pereg, su madre y su tía en enero del 2019. Las dos mujeres habían llegado a Mendoza a principios de ese año y precisamente el 12 de ese mes se reunieron con su familiar en el centro. Desde allí tomaron un micro con destino a la casa del homicida, en calle Roca de Guaymallén, frente al cementerio. De esa vivienda, que era prácticamente un baldío, no volvieron a salir con vida.
Simulando no saber nada de ellas, el sujeto realizó la denuncia de averiguación paradero. La Policía las buscó dos semanas y las terminó encontrando enterradas en el inmenso predio donde vivía él, junto a un arsenal de armas.
Un día antes del hallazgo de los cuerpos Gil Pereg ya había sido detenido como sospechoso, y terminaría imputado por homicidio agravado por el vínculo por su madre-murió por asfixia- y homicidio agravado por el uso de arma de fuego en el caso de su tía.
En ningún momento de la investigación, a cargo de la fiscal Claudia Ríos, hubo otro posible autor. Siempre la atención de la causa estuvo centrada en la posible inimputabilidad y en el comportamiento de Gil Pereg en cada audiencia o aparición mediática en las que, entre otras cosas, maullaba como un gato, porque él presuntamente siempre se reconoció como un felino.