Qué es el fenómeno de los "duendes rojos" y por qué son investigados por la NASA
Se trata de los llamados Eventos Luminosos Transitorios, que aparecen en el cielo sobre las nubes y duran menos de un segundo.
En las alturas, donde las nubes de tormenta se encuentran con la estratosfera, se despliega un espectáculo lumínico tan breve como cautivador: los duendes rojos. Estas descargas eléctricas, breves y carmesí, emergen como medusas incandescentes, desafiando nuestra comprensión y atrayendo la atención de la NASA.
Conocidos también como "sprites" (acrónimo de Stratospheric Mesospheric Perturbations Resulting from Intense Thunderstorm Electrification), estos efímeros eventos, avistados por primera vez en 1885, siguen siendo un enigma para la ciencia.
A pesar de su relación evidente con la actividad eléctrica de las tormentas, el mecanismo exacto de su formación sigue envuelto en el misterio.
Su naturaleza fugaz y su tenue brillo los convierten en fenómenos difíciles de observar a simple vista. Sin embargo, gracias a la tecnología, es posible capturarlos con cámaras de alta sensibilidad, revelando su forma distintiva de medusa invertida con chorros rojizos que se elevan desde las nubes.
La NASA investiga este fenómeno
La comunidad científica se encuentra en una búsqueda activa por comprender los duendes rojos. Se han desplegado diversos instrumentos, desde cámaras de alta velocidad hasta sensores remotos, para observar estos eventos con mayor detalle.
A la vanguardia de esta investigación se encuentra la NASA, que junto a otras organizaciones, lleva a cabo proyectos como Spritacular, una iniciativa global de ciencia ciudadana que invita a personas de todo el mundo a colaborar en la documentación y estudio de estos fenómenos.
Si te apasiona conocer los misterios del universo y querés contribuir a la ciencia, podés unirte a Spritacular. A través de su plataforma, podrás reportar avistamientos de duendes rojos y colaborar con la investigación científica.
Los duendes rojos nos recuerdan el poder y la belleza de los fenómenos naturales que quedan descubrir. Al descifrar sus secretos, la NASA no solo amplía el conocimiento del universo, sino que también abe la puerta a nuevas tecnologías y una comprensión más profunda del planeta.
