Estiman que el 90% de los sanjuaninos consumió carne de caballo sin saberlo
En San Juan, la faena y comercialización de la carne de caballo está prohibida. Sin embargo, los masivos robos de equinos registrados en la provincia despertaron la preocuación en torno a esta práctica.
Gran parte de la comunidad está alarmada por los masivos robos de equinos que, según afirman, están destinados a una red ilegal de faenamiento y venta de carne de caballo en la provincia. Jorge Aguilera, quien lleva varios meses investigando esta situación, estima que el 90% de los sanjuaninos que comen carne han consumido carne molida proveniente de este animal sin saberlo.
Según manifestó, esta carne, obtenida de manera clandestina, se mezcla con la de vaca y se vende a las carnicerías a precios más bajos. "Te habrás dado cuenta que ponen molida especial a un precio, molida común a otro precio y molida intermedia. Carnicería que diga que tiene molida intermedia es carne de caballo mezclada con la de vaca", afirmó.
En San Juan, a diferencia de algunas provincias de la Patagonia, la faena y comercialización de la carne de caballo está prohibida. Es por eso que la preocupación en torno a esta práctica ha ido en aumento durante los últimos meses. No solo porque se trata de un hecho que viola la normativa legal, sino que también pone en riesgo la salud de los consumidores.
"Antes, en Iglesia, Jáchal y en los departamentos alejados casi no se notaba el robo de caballos. Hoy en día se están robando cuatro caballos en esos lugares todos los días y, cuando se faenan cuatro caballos, se tienen un millón de pesos. Es mucha plata", comentó Aguilera.
En este sentido, el hombre también cuestionó el trabajo de SENASA, autoridad que tiene a cargo la tarea de controlar el funcionamiento de las carnicerías. "Habría que poner inspectores que realmente busquen hacer cumplir la ley en todos los sanjuaninos", sostuvo, haciendo referencia a que presuntamente "se tapa con plata" esta situación.
"Tenemos que hacer que esto se termine. Es una cadena muy grande, se comercializa muchísimo la carne de caballo. No solamente lo sufre el movimiento gaucho sino la gente que trabaja en la tierra, los agricultores y demás. Entran a cara descubierta en las fincas, se roban los caballos y nadie hace nada", explica Aguilera.
Fuente: Diario El Zonda