Trucos caseros para ahorrar luz y gas en casa: cómo reducir el consumo
Las boletas de luz y gas llegan con fuertes aumentos. Por suerte hay trucos caseros para pagar menos.
El costo de la energía, tanto eléctrica como de gas, continúa en aumento en muchas partes del mundo, pero sobre todo en la Argentina. Ante este panorama, cada vez más personas buscan formas efectivas de reducir el consumo energético en sus hogares.
Afortunadamente, existen numerosos trucos caseros y prácticas cotidianas que pueden ayudar a disminuir las facturas de luz y gas, sin sacrificar el confort. A continuación, te presentamos una serie de consejos prácticos para ahorrar energía y dinero.
Trucos caseros para ahorrar
1. Aprovechar al Máximo la Luz Natural
Uno de los métodos más simples y efectivos para reducir el consumo de electricidad es aprovechar al máximo la luz natural. Mantén las cortinas y persianas abiertas durante el día para iluminar naturalmente los ambientes, reduciendo la necesidad de encender luces. Además, si es posible, reorganiza los muebles para que las áreas de trabajo y estudio estén cerca de las ventanas.
2. Usar Bombillas de Bajo Consumo
Reemplazar las bombillas incandescentes por bombillas LED o de bajo consumo es una inversión que se amortiza rápidamente. Estas bombillas utilizan hasta un 80% menos de energía y tienen una vida útil mucho más larga, lo que contribuye significativamente al ahorro en la factura de luz.
3. Aislamiento Térmico Casero
El aislamiento adecuado del hogar es clave para reducir el consumo de gas, especialmente en invierno. Asegúrate de que puertas y ventanas estén bien selladas para evitar corrientes de aire. Puedes usar burletes autoadhesivos para sellar las rendijas, y en las ventanas, instalar cortinas gruesas que actúen como barrera térmica. También es útil colocar alfombras en los pisos, que ayudan a mantener el calor.
4. Usar el Termostato con Inteligencia
Si tienes un termostato, ajusta la temperatura de la calefacción a un nivel moderado, entre 18°C y 20°C durante el día y un poco más baja por la noche. Cada grado de más puede aumentar el consumo de gas hasta en un 7%. Si no tienes un termostato, regula manualmente la calefacción o apágala en habitaciones que no se están usando.
5. Cocinar de Forma Eficiente
La cocina es una de las áreas donde se consume gran cantidad de gas y electricidad. Para ahorrar, tapa las ollas y sartenes mientras cocinas, ya que esto retiene el calor y reduce el tiempo de cocción. Además, usa el horno de manera eficiente, cocinando varios platos a la vez o aprovechando el calor residual tras apagarlo.
6. Mantener y Optimizar los Electrodomésticos
El mantenimiento regular de los electrodomésticos es fundamental para que funcionen de manera eficiente. Limpia periódicamente los filtros de la heladera y el aire acondicionado, ya que un filtro sucio obliga a estos aparatos a trabajar más y consumir más energía. También, asegúrate de que la heladera esté a la temperatura adecuada (entre 3°C y 5°C) y no la sobrecargues.
7. Desenchufar lo que No se Usa
Muchos aparatos continúan consumiendo electricidad incluso cuando están apagados, como los televisores, cargadores de celular, microondas, y equipos de audio. Desenchufar estos dispositivos cuando no están en uso, o utilizar regletas con interruptores, puede ayudar a reducir el consumo fantasma de electricidad.
Reducir el consumo de luz y gas en el hogar no solo es posible, sino que también puede marcar una diferencia significativa en las facturas mensuales. Adoptar hábitos más eficientes y aprovechar trucos caseros son pasos sencillos que pueden contribuir al ahorro energético y al cuidado del medio ambiente.
