Se cumplen 79 años del nacimiento de Sandro inolvidable: el Gitano que venció al tiempo
Sandro, el ídolo de multitudes, nació un 19 de agosto y nos regaló una carrera llena de éxitos. Su música marcó una época desde sus inicios con Los De Fuego.
Un aniversario más sin la presencia física de una de las figuras más emblemáticas de la música argentina: Roberto Sánchez, conocido mundialmente como Sandro. Hoy, 19 de agosto, millones de personas celebran el natalicio del Gitano de América quien, a través de sus canciones, se convirtió en un ícono de varias generaciones.
El ascenso de Sandro de América
Sandro, conocido por tener un carisma arrollador y un estilo único, nació como Roberto Sánchez en la Ciudad de Buenos Aires, pero fue en Valentín Alsina donde forjó su pasión por la música. Desde chiquito mostraba un interés particular por el rock and roll, influenciado por su profunda fascinación hacia Elvis Presley, al punto que, cuando estaba en sexto grado, su maestra lo animó a imitarlo en un acto escolar: el pequeño Roberto se ganó la ovación de todos los presentes.
Pero su carrera empezaría recién en los años 60 con la formación de su primera banda, Trío Azul, que luego derivó en Los Caniches de Oklahoma y finalmente en Los De Fuego, con quienes debutó discográficamente en 1964. El éxito no tardó en llegar: presentándose como "Sandro" (nombre que sus padres quisieron ponerle pero las autoridades no les permitieron), Sánchez empezó a llamar la atención del público con su inconfundible voz y sus hipnóticos movimientos, lo que lo llevó a lanzar más de 25 discos a lo largo de su carrera.
Álbumes como "Sandro y Los De Fuego", "Una Muchacha y Una Guitarra", y "Sandro de América" lo consagraron como uno de los artistas más populares de Hispanoamérica, con un impacto tan grande que, en 1968, ganó el Festival de Viña del Mar, lo que le abrió las puertas de toda América Latina, incluyendo mercados tan difíciles como el estadounidense, donde fue el primer latinoamericano en cantar en el Madison Square Garden.
Un ídolo eterno: Fanatismo y misticismo
Más allá de su música, Sandro se convirtió en un símbolo cultural, especialmente para sus fanáticas, a quienes llamaba cariñosamente "mis nenas" y las cuales se volvieron una de las comunidades de seguidores más fieles y apasionadas de la historia musical. Cada 19 de agosto, fecha de su cumpleaños, sus "nenas" se reunían en su casa de Banfield para celebrar el nacimiento de su ídolo, en lo que llamaban las "batallas del 19". Un ritual que comenzó en los años 70 y que sigue vivo hoy en día.
Otro de los símbolos inconfundibles de Sandro era su bata roja, con la que salía al escenario para un último bis, un gesto que se convirtió en su sello personal y dejaba al público extasiado.
Sandro no solo dejó tras de sí un enorme legado musical, con más de 52 álbumes y más de ocho millones de copias vendidas, sino que también incursionó en el cine, protagonizando 16 películas que lo catapultaron aún más al estrellato.
En la fecha que hubiera marcado su 79º cumpleaños, Sandro sigue vivo en los corazones de aquellos que lo escucharon, lo vieron y lo amaron. Su música y su pasión permanecen para siempre, consolidándolo como el verdadero "Sandro de América".