Día de Santa Mónica: cuál es su historia y cómo es su oración
Conocé la historia de Santa Mónica de Hipona, la madre de San Agustín. Por qué la Iglesia Católica la celebra cada 27 de agosto.
Santa Mónica fue una santa cristiana conocida por ser la madre de San Agustín de Hipona, uno de los más grandes teólogos y escritores de la Iglesia Católica. Nació alrededor del año 331 en Tagaste, en la actual Argelia, y murió en el año 387 en Ostia, Italia.
Mónica es recordada por su ferviente fe y su constante oración por la conversión de su hijo Agustín, quien inicialmente llevaba una vida alejada de los valores cristianos. A través de sus lágrimas y oraciones, Mónica perseveró en su intercesión por la conversión de Agustín, quien finalmente se convirtió en uno de los pilares del cristianismo.
Además de su papel como madre, Mónica también se destacó por su caridad y ayuda a los pobres y necesitados. Fue canonizada por la Iglesia Católica y es venerada como santa, con su fiesta celebrada el 27 de agosto en el calendario litúrgico católico.
Santa Mónica es considerada un ejemplo de fe, paciencia y perseverancia en la oración, y es invocada especialmente por las madres que rezan por la conversión de sus hijos.
Oración a Santa Mónica por los hijos
A ti recurro por ayuda e instrucciones, Santa Mónica, maravillosa ejemplo de firme oración por los niños. En tus amorosos brazos yo deposito mi hijo(a) (mencionar aquí los nombres), para que por medio de tu poderosa intercesión puedan alcanzar una genuina conversión a Cristo Nuestro Señor. A ti también apelo, madre de las madres, para que pidas a nuestro Señor me conceda el mismo espíritu de oración incesante que a ti te concedió. Todo esto te lo pido por medio del mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.