Día de Santa Rosa: cuál es el origen de la festividad y por qué se celebra el 30 de agosto
Descubrí el origen de la festividad que rinde homenaje a la primera santa de América. Conocé las tradiciones y el profundo significado cultural de esta celebración.
El Día de Santa Rosa, que se celebra cada 30 de agosto, es una festividad religiosa profundamente arraigada en la cultura peruana y latinoamericana. Honra a Santa Rosa de Lima, la primera santa nacida en América, y tiene una historia y significado que se remontan a siglos atrás.
La leyenda cuenta que Santa Rosa nació en Lima en 1586 y desde pequeña mostró una profunda devoción. Se dice que se retiraba a un jardín de rosas para orar, donde milagrosamente florecían durante todo el año. Su canonización en 1671 la convirtió en la primera santa del continente, consolidando su estatus como patrona de Perú y América.
La tormenta de Santa Rosa
En 1615, buques neerlandeses llegaron al puerto del Callao con la intención de atacar Lima. Al recibir la noticia de la inminente amenaza, Rosa reunió a las mujeres de la ciudad en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario para orar por la salvación de Lima. Se subió al altar y se ofreció para defender a Cristo mientras los limeños huían. Días después, el capitán de la flota holandesa falleció misteriosamente en su barco, lo que llevó a la retirada de las naves.
En Lima, se atribuyó el milagro a Rosa, quien es representada sosteniendo a la ciudad con un ancla. En Argentina, Uruguay y Paraguay, se le atribuye a Santa Rosa el origen de la llamada "Tormenta de Santa Rosa", un fenómeno natural que ocurre hacia fines de agosto y que se cree que contribuye a la huida de los enemigos.
Oración a Santa Rosa de Lima
Oración inicial
Santa Rosa de Lima, amada santa de mi alma, tú me has inspirado una confianza segurísima en que por tu poderosa intercesión me veré librado de los males que me afligen y salvado del abismo insondable de mis miserias. Conozco cuán indigno soy de presentarme ante ti, purísima criatura, yo que soy el más miserable y pecador de los hombres, pero es justamente la constante bondad y misericordia que tuviste para con los más necesitados la que me mueve a refugiarme en ti y en tu poderosa intercesión. Sé que no seré defraudado, sea yo siempre tu devoto predilecto. Amén.
Amor a la Virgen, nuestra Madre
Gloriosa Santa Rosa de Lima,
tú que supiste lo que es amar
a Jesús con un corazón tan fino
y generoso enséñanos tus grandes
virtudes para que, siguiendo tu ejemplo,
podamos gozar de tu protección
en la tierra y de tu compañía en el cielo.
Amén.
Oración final
Gloriosísima patrona y abogada nuestra, Rosa de Santa María, Purísima flor de santidad e inocencia, esposa amantísima de Jesús. Por aquel incendio de divino amor que abrasó tu corazón para con tu soberano Esposo, y por el celo ardentísimo por la salvación de las almas, por el amor a tu pueblo y a tu patria. Te pido humildemente nos concedas abundantes bendiciones, y de manera especial la gracia que te pido… (pídase), si es a mayor gloria tuya y bien de nuestras almas. Amén