Pruebas PISA vs Pruebas Aprender: ¿cómo se evalúa la educación en Argentina?
Ambas instancias de medición del ecosistema escolar argentino coexisten, aunque cada una tiene objetivos diferentes.
El pasado 4 de julio, el Gobierno nacional oficializó el Plan Nacional de Alfabetización, que incluye acuerdos con las provincias para fortalecer la comprensión lectora, uno de los pilares cognitivos de la educación.
La iniciativa surgió en un contexto en el que, según las últimas evaluaciones internacionales de UNESCO, en Argentina el 46% de los chicos de tercer grado no entiende lo que lee. La cifra asciende al 61,5% entre los estudiantes de menor nivel socioeconómico.
Los datos de las pruebas internacionales PISA 2022 sobre educación no mejoraron el panorama: el resultado fue que el 32% de los alumnos de nivel socioeconómico más alto no alcanza el nivel mínimo de lectura y, en los estratos sociales más vulnerables, la cifra ascienda a 7 de cada 10.
En contraste, el último relevamiento de las pruebas Aprender, del 2023, mostró una mejora en las evaluaciones de lengua con respecto al 2021 y relevó que bajó del 44 al 33,5% el porcentaje de chicos que no alcanzaron el nivel mínimo.
No obstante, el mismo informe advierte que en la comparativa están los años de la pandemia y las complejidades de la virtualidad en la educación, que podrían haber generado un piso bajo de rendimiento.
Pruebas Aprender y pruebas PISA: las diferencias
Las pruebas PISA y las pruebas Aprender son evaluaciones educativas que hablan de la situación en Argentina, pero tienen diferencias significativas en su enfoque, alcance y objetivos.
Las PISA, o Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA es la sigla en inglés), tienen un alcance internacional, evaluando aleatoriamente a estudiantes de 15 años en más de 80 países.
Su objetivo no es medir el desempeño de los estudiantes para una evaluación interna, sino para comparar la situación entre los países participantes y entre diferentes niveles socioeconómicos.
En esa línea, lo evaluado no necesariamente se alinea con los currículos educativos nacionales, sino que se basa en un marco estandarizado: el nivel que se espera internacionalmente.
- Son trianuales.
- Se hacen desde el 2000.
- Están bajo la órbita de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
- Evalúan alumnos de 15 años.
- Se hacen en más de 80 países.
Por otra parte, las pruebas Aprender son organizadas por la cartera de Educación nacional. Durante su surgimiento en 2016, estuvieron bajo la órbita del Ministerio de Educación, con Esteban Bullrich a la cabeza.
Estas son anuales y evalúan a estudiantes en todo el país, principalmente en sexto grado de la primaria y en quinto o sexto año de la secundaria.
El objetivo principal es obtener un diagnóstico del sistema educativo argentino, para desarrollar e implementar políticas educativas a mediano y largo plazo.
A diferencia de las PISA, las evaluaciones Aprender sólo examinan contenidos específicos del currículo argentino, centrando su enfoque en el conocimiento adquirido según las políticas educativas nacionales.
- Son anuales
- Se hacen desde el 2016
- Están bajo la órbita de Educación
- Evalúan niveles primario y secundario
- Evalúan la situación en Argentina.
En líneas generales, todas las pruebas muestran que una gran porción de alumnado termina el primer ciclo de educación primaria sin estar completamente alfabetizado; es decir, con severas dificultades para enfrentarse a un texto y comprenderlo, resumirlo y sacar sus ideas principales.
En octubre se realizarán nuevamente las evaluaciones Aprender en el país y, en el marco del Plan de Alfabetización, se esperan resultados favorables, aunque se conocerán recién en 2025.