Mercurio y Urano retrógrados: en qué se diferencian y como pueden impactar en la vida de las personas

La astrología es un campo que captura cada vez más la curiosidad y el interés de las personas. Entre los fenómenos astrológicos más comentados se encuentra la retrogradación de Mercurio y Urano. Ambos eventos impactan en la vida de los humanos pero lo hacen de maneras distintas.

Normalmente se asocia a Mercurio retrógrado con malentendidos y problemas en la comunicación. Por su parte, Urano retrógrado se relaciona con cambios y transformaciones significativas.

Mercurio y Urano retrógrados: Como impactan en el día a día

Mercurio es un planeta que se asocia con la comunicación, el pensamiento y los viajes. En el momento en el que se encuentra retrógrado, podrían surgir problemas para comunicarse y podría afectar la organización, comprensión y atención de las personas.

Según el artículo Mercurio retrógrado del 1 al 25 de abril de 2024 y cómo afectará a cada signo del zodiaco de la revista Vogue "la energía de Mercurio retrógrado se hace sentir, invitándonos a realizar un viaje introspectivo y a reconectar con nuestra sabiduría interior".

Sin embargo, Urano también pasa por esta etapa. Actualmente, estamos atravesando la segunda retrogradación de este planeta que va desde el 1 de septiembre hasta el 30 de enero del año siguiente. La primera fue desde el 28 de agosto del 2023 hasta el 27 de enero de este año.

De acuerdo con el medio Glamour, este evento se caracteriza por llegar con sorpresas que pueden ser tanto positivas como negativas. Lleva a las personas a cuestionarse si tomaron la decisión correcta o si quizás deberían cambiar de camino.

¿Qué son los movimientos retrógrados en los planetas?

El movimiento retrógrado de los planetas tiene que ver con el aparente movimiento hacia atrás en sus órbitas alrededor del Sol. Sobre esto, la NASA explicó: "El movimiento retrógrado es un cambio aparente del movimiento del planeta en el cielo. No es real, ya que el planeta no empieza a retroceder físicamente en su órbita".

Este efecto se debe a que todos los planetas se mueven a diferentes velocidades. Carolyn Ernst, científica del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, lo cuenta con un ejemplo de dos coches en una autopista.