Las multinacionales no aguantaron tantas crisis económica y se mudaron del país
Una campaña en las redes juntó todos los movimientos de empresas extranjeras y locales y de las populares marcas para englobarlos como éxodo en respuesta a la política económica.
Una ofensiva opositora contra el ajuste de Milei y la recesión en la red social X juntó la salida del país de Procter & Gamble (P&G), anunciada el año pasado, y Clorox, junto a la cesión de sus históricas marcas de consumo a empresarios nacionales, para culpar al actual gobierno de un éxodo de compañías multinacionalespor no resistir la política económica libertaria.
Así, fueron incluidos dentro del mismo paquete los sucesivos cambios de manos a grupos locales de marcas como las pilas Duracell, la de pañales Pumpers, pasta dental Oral B y detergentes Ayudín.
Pero lo cierto es que, si bien juntas abultan y el común denominador es la crítica situación económica argentina, que se estuvo agravando con el transcurrir del tiempo, muestran una tendencia tanto de los capitales norteamericanos como de los europeos, de dar por terminada su penetración a través de marcas vinculadas al consumo masivo y emigrar a otro tipo de mercados.
Procter & Gamble (P&G) decidió su retiro de Argentina el año pasado y le vendió su negocio a Newsan S.A., el gigante de la tecnología de Tierra del Fuego, en un acuerdo de exclusividad que define el desembarco de la firma en el segmento de consumo masivo.
En 2023, P&G ya había llegado a un acuerdo similar con la firma DreamCo y se desprendió de Ariel, el jabón para lavar la ropa, y también del detergente Magistral, en una operación que también incluyó el traspaso de la planta en Pilar. con lo que terminó de completar el cambio de manos de Pampers, Gillette y Pantene.
Newsan tomó, en consecuencia, a su cargo la comercialización de los productos de sus clásicas marcas como Gillette, Pantene, Head & Shoulders, Downy, Vick, Cebión, entre otras, y la fabricación y comercialización de pañales Pampers y toallitas Always.