Por la sequía, varias localidades de Córdoba están bajo emergencia hídrica
La falta de lluvias, la escasez de agua en el cauce de los ríos y la bajante de lagos obligó a varias ciudades de decretar el alerta en el servicio de agua potable y establecer medidas de mitigación.
Varias localidades de la provincia de Córdoba enfrentan los embates de una profunda emergencia hídrica debido a la falta de lluvias y la escasez de agua. Esta situación ha llevado a que declaren un alerta en el servicio de agua potable para su población, con medidas de mitigación a fin de evitar el derroche y limitar su uso al consumo humano.
El pasado lunes 2 de septiembre, se declaró la emergencia hídrica en San Javier y Yacanto, afectando el servicio de provisión de agua corriente hasta marzo de 2025. De manera similar, en Villa Carlos Paz, la Subsecretaría de Agua y Saneamiento activó el Alerta Naranja, instando a la población a reducir el consumo de agua potable. Se ha pedido a los vecinos evitar actividades como el riego, lavado de autos y veredas, y llenado de piletas.
En las Sierras Chicas, la Cooperativa de Agua de Oro, El Manzano y Cerro Azul confirmó esta semana que las tres localidades se encuentran sin el servicio básico de agua potable debido al colapso del acueducto Candonga. En un comunicado, la entidad estableció el estado de alerta máxima y solicitó a la provincia la declaración de la Emergencia Hídrica a fin de administrar los recursos disponibles para paliar la grave situación que atraviesa la zona.
Situación alarmante
Según Marcelo García, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC e investigador del Conicet en la provincia de Córdoba, la situación es alarmante, especialmente para aquellas ciudades que tomar el recurso directamente de los ríos, aguas arriba de los embalses.
García confirmó que, si bien la crisis hídrica se repite casi todos los años debido al clima templado con estación seca que caracteriza a la región, durante este año la situación se vio agravado debido a que se registró anteriormente un periodo de menor acumulación de lluvias.
En una entrevista reciente, García subrayó que en época de lluvias, durante los meses de verano, los embalses no alcanzaron los niveles necesarios para enfrentar la temporada de sequía, característica de la región semiárida en la que se encuentra la provincia de Córdoba.
"Al finalizar la temporada de lluvias, el nivel del vertedero por ejemplo en el dique San Roque, debería haber estado lleno, y eso no ocurrió. Comenzamos el año con un metro por debajo del nivel promedio, lo que se sumó a un pronóstico meteorológico que indica que los próximos meses serán más cálidos y con menos precipitaciones de lo habitual", advirtió García.
Es este "combo" de factores es lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas urgentes, como declarar el alerta en el servicio de agua potable.
Por otro lado, García resaltó el uso excesivo que se viene dando al agua potable para el riego. Según dijo, casi un 30% del agua destinada a uso doméstico se utiliza en esa actividad. Esto representa un desperdicio significativo en una zona de clima seco.
El investigador del Conicet también mencionó que la falta de lluvias y el aumento de las temperaturas son factores que además incrementan el riesgo de incendios en la provincia, lo que agrava aún más la situación.
"Es esencial que se concientice a la población sobre la importancia de hacer un uso responsable del agua, tanto para mitigar la escasez como para prevenir los incendios", subrayó García. Y destacó que este panorama no escapa a las consecuencias que viene ocasionando el cambio climático, el cual está incrementando la frecuencia de eventos extremos, como sequías prolongadas e inundaciones repentinas.