Un dirigente sindical investigado por el juez Rafecas busca afiliar a los conductores de UBER
Poli, está investigado por la Justicia federal por falsificación de documento público al crear la Federación de Remiseros.
En la era Milei, donde se fomenta la desregulación y las nuevas relaciones laborales, un dirigente sindical quiere afiliar a los choferes de las apps (Uber) de transporte que se impusieron en la Argentina y en casi todo el mundo occidental al ritmo de lo que se denomina como la uberización de la economía.
Se trata de Alejandro Poli, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Remís y Autos al Instante de la Provincia de Buenos Aires (SURyA), y titular de la cuestionada Federación de Remiseros que el juez federal, Daniel Rafecas, tiene en la mira por indicios de serias inconsistencias por no contar con los avales necesarios para crear una organización sindical de segundo grado con personería jurídica.
Sin embargo, Poli es uno de los sindicalistas más camaleónicos de la actualidad, capaz de dialogar con dirigentes del PRO, como Jorge Triaca, o con referentes del Frente de Todos, y, ahora de los funcionarios libertarios, y siempre cayendo bien con todos ellos.
La cuestión, que no es nueva en el sindicalismo argentino, llama la atención porque Poli es escuchado por el Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos y por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, para afiliar de manera compulsiva a miles de argentinos que trabajan con las aplicaciones de transporte y que, de una manera u otra, han sido la base de sustentación para que el Presidente Milei llegue al poder.
Porque, usualmente, se trata de jovenes o ciudadanos de mediana edad que apuestan por la uberización de la economía y que no quieren retornar al viejo sistema de representación sindical tradicional. "Sindigarcas" suele expresar Milei cuando se refiere a ellos en actos públicos. Extrañamente, una parte del gobierno escucha atentamente a uno de los referentes de la casta sindical: al remisero Alejandro Poli.