Nuevas estafas en WhatsApp: cuáles son y cómo prevenirlas
Prestar atención a ciertos indicios puede ser clave para no caer en el fraude tecnológico.
La tecnología es una buena herramienta si se le da el uso correcto pero no siempre todos le dan tal fin y las estafas están a la orden del día. Estar atentos a cada detalle es clave pero así como son muchas las mañas de los estafadores, mucha es la confianza que una parte de la población deposita en los mensajes de WhatsApp sin detenerse para ver y tratar de buscar la veracidad de la fuente.
En los últimos años, las estafas a través por WhatsApp han aumentado considerablemente en los últimos años convirtiéndose en una preocupación creciente para los usuarios de esta plataforma de mensajería. Los delincuentes utilizan diversas estrategias para engañar a las personas y obtener información personal o financiera, causando pérdidas económicas y poniendo en riesgo la privacidad de los afectados.
La prisa con la que se vive, las innumerables redes sociales y servicios de internet que utilizan las personas y la vorágine en la que se vive muchas veces hace que se crea en lo que reciben y no estén atentos a los mensajes que les llegan al WhatsApp. No es una cuestión de edad aunque en muchas ocasiones son personas mayores quienes caen en las estafas. No es la realidad absoluta pero pasa y lamentablemente más seguido; lo hacen sin escrúpulos y con variadas técnicas.
FRAUDES COMUNES POR CELULAR
Código de verificación de WhatsApp: este código es enviado por WhatsApp cuando se intenta registrar una cuenta en un nuevo dispositivo. Los estafadores lo solicitan con excusas como la verificación de la cuenta o un intento de hackeo, pero lo usan para tomar el control de la misma.
Verificación en dos pasos: en algunos casos piden desactivar la verificación en dos pasos o compartir el PIN asociado a esta función de seguridad. Esto les permite el acceso continuo a la cuenta incluso si se cambia el código de verificación.
Información personal: a veces intentan obtener otros datos como correos electrónicos, contraseñas, números de tarjetas de crédito o incluso información sensible almacenada en chats. Con esta información, pueden realizar más fraudes o suplantar la identidad de la persona frente a sus contactos.
Pantalla compartida: en algunas variantes de estafas por videollamadas, los delincuentes solicitan que se comparta la pantalla, permitiéndoles ver información privada, incluidas contraseñas o códigos de autenticación.
Suplantación de identidad: los estafadores se hacen pasar por una persona conocida de la víctima, como un amigo o un familiar. Utilizan una foto de perfil familiar para ganar confianza y luego piden dinero alegando una emergencia. También pueden solicitar códigos de verificación para acceder a la cuenta de WhatsApp de la víctima.
Falsos premios o sorteos: en este tipo de estafa, la víctima recibe un mensaje donde se le informa que ha ganado un premio de una reconocida empresa. Para reclamarlo, se le solicita ingresar a un enlace que pide datos personales o información bancaria. En algunos casos, el enlace puede infectar el dispositivo.
Estafas de soporte técnico falso: en este caso los estafadores envían mensajes haciéndose pasar por el equipo de soporte de WhatsApp o de alguna otra empresa, solicitando información sensible como contraseñas o códigos de seguridad para "verificar la cuenta" o "solucionar un problema técnico".
Phishing: consiste en enviar enlaces que simulan ser de entidades legítimas, como bancos o servicios de pago. Estos enlaces redirigen a páginas falsas diseñadas para robar información personal y financiera del usuario, como números de tarjetas de crédito o contraseñas.
Estafas de empleo: los estafadores ofrecen trabajos falsos o promociones laborales a través de WhatsApp. Generalmente, solicitan un pago inicial para acceder al "puesto" o información bancaria para depositar un supuesto salario, pero todo resulta ser una trampa.