El mal momento de una cronista al intentar entrevistar a una pareja
En medio de un móvil para el canal de noticias TN, la notera Giuliana Salguero vivió una tensa situación que quedó captada ante las cámaras.
El martes por la tarde, la periodista de TN, Giuliana Salguero, vivió un tenso momento mientras cubría en vivo los efectos de los fuertes vientos que azotan al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En medio de su transmisión desde la localidad de Vicente López, la cronista intentaba reflejar cómo las ráfagas afectaban a los vecinos de la zona, cuando la inesperada reacción de una pareja la dejó atónita. Lo que parecía una típica entrevista se transformó rápidamente en una situación incómoda que la notera tuvo que manejar.
Mientras relataba la situación en vivo, la enviada del canal se acercó a una pareja que estaba sentada en un banco de la zona con la intención de conocer cómo estaban esa tarde. "¿Cómo les va?", les preguntó con su habitual cordialidad. Sin embargo, lo que vino después la sorprendió completamente. "Tomátelas", le respondió bruscamente el hombre, quien al darse cuenta de que estaba siendo filmado, se tapó el rostro rápidamente.
Con sorpresa en su voz, Salguero contestó de inmediato: "¿Están de trampa?". Por su parte, la pareja se alejaba visiblemente incómoda. En un intento de mantener controlado lo que ocurría, ella intentó manejar la situación en vivo y comentó al aire: "Perdón, es que estamos en vivo, ¡no puedo creer lo que acaba de pasar! Bueno, ¿qué va ser? No es mi culpa".
Momentos previos, la notera intentó relatar las condiciones climáticas del lugar. "Miren lo que es la zona ribereña", señaló Giuliana ante la cámara, mientras se la veía luchando contra el viento y, a la par, veía a personas realizando deportes acuáticos. "Está muy bravo el viento. Y los que estamos de a pie y salimos con una remerita ya no la estamos pasando bien por la amplitud térmica". A su alrededor se podía apreciar el impacto que tenía este fenómeno meteorológico. Si bien las personas circulaban con normalidad, la enviada del ciclo intentaba mantenerse firme en su labor. En medio de la cobertura, ella destacó: "La velocidad del viento se está llevando todo". Ante sus palabras, desde el estudio, le precisaron que en ese momento las ráfagas alcanzaban los 40 kilómetros por hora.
Este episodio, que dejó sin palabras tanto a la cronista como a los televidentes, no fue el primero que le tocó enfrentar mientras realizaba una cobertura en vivo. A lo largo de su carrera, la periodista ha tenido que lidiar con momentos de tensión similares, que ha sabido manejar con profesionalismo, aunque no sin cierta incomodidad.