La causa contra Alberto Fernández por violencia de género podría tener una definición clave

La causa por violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández no tiene en agenda para esta semana ninguna declaración testimonial ni medida de prueba. Una quietud que contrasta con las semanas anteriores. Pero quienes están cerca del expediente entienden que eso tiene un motivo clave: que el fiscal federal Ramiro González trabaja en el pedido para que el ex jefe de Estado sea citado a declarar en indagatoria. La intención es plantear esta semana su citación como acusado.

"En los últimos días hay mucho hermetismo", confió a Infobae una fuente judicial que conoce el trabajo de la Fiscalía. El fiscal quedó en condiciones de avanzar luego de que el viernes el juez federal Julián Ercolini rechazó la recusación que la defensa del ex presidente presentó en su contra.

El planteo se sumará a la citación a indagatoria que ya tiene Fernández en la causa de corrupción en la contratación de los seguros, de la que se desprendió la de violencia. El mismo juez Ercolini lo citó para el próximo 20 de noviembre. Será la primera aparición pública del ex mandatario desde que fue denunciado por su ex pareja y ex primera dama Fabiola Yañez.

Para quienes están cerca de la causa la investigación que se hizo desde mediados de agosto ratificó la hipótesis inicial: Fernández ejerció violencia física y amenazas contra Yañez. Y que se dio en un contexto de violencia de género con una asimetría porque Fernández era el Presidente de la Nación.

La Fiscalía entiende que todo eso se corroboró en la causa, principalmente con la declaración de los testigos. Por eso se prevé que el pedido de indagatoria sea por los delitos por los que Fernández fue imputado al inicio del expediente: lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de violencia de género y por amenazas coactivas agravadas. El dictamen no tendrá un pedido de detención contra el ex presidente, algo con lo que se especuló durante todo el expediente. "Estuvo a derecho siempre, tiene prohibición de salida del país y cuando se dijo que había violado la perimetral después de comprobó que no fue así", explicó una fuente.

En la causa declararon una decena de testigos propuestos por la querella de Yañez, a cargo de la abogada Mariana Galelgo, de la defensa del ex presidente, representado por Silvina Carreira, y por la Fiscalía. Entre otros estuvieron en los tribunales de Comodoro Py la madre y una de las hermanas de Yañez, el ex intendente de la quinta de Olivos Daniel Rodríguez, la esteticista Florencia Aguirre, los ex médicos de la Unidad Presidencial Federico Saavedra y Federico Alem, la ex amiga de Yañez, Sofía Pacchi, y empleadas de la quinta de Olivos que trabajaron para la pareja presidencial.

La gran mayoría de los testigos dio cuenta de una relación tóxica y de violencia verbal en la pareja que ninguna de las dos partes pudo romper. Los testigos dijeron que no vieron violencia física -excepto Miriam Verdugo, la madre de Yañez, que contó que la tiró al piso cuando estaba embarazada- pero sí que observaron un moretón en el ojo derecho de la entonces primera dama en junio de 2021. Inclusive ese moretón fue visto por una de las testigos de la defensa de Fernández.

Yañez dijo en su declaración que ese moretón fue porque en una discusión en la cama Fernández se dio vuelta y le pegó. Los testigos dijeron que en su momento la entonces primera dama había dado distintos argumentos, entre ellos el que les dijo a los médicos Saavedra y Alem de que había sido un golpe accidental en la cama. Yañez también contó que si bien la violencia de género estuvo presente en la pareja desde un comienzo se incrementó cuando se conoció la foto por el festejo de su cumpleaños en Olivos en plena pandemia y que el entonces presidente la responsabilizó de haber perdido las elecciones legislativas de 2021.

Las testigos de la defensa de Fernández declararon que no había violencia en la pareja y que Yañez tenía problemas con el alcohol. Resaltaron que los moretones eran porque se caía por el alcohol o por secuelas por tratamientos estéticos. Y que había infidelidad mutua en la pareja. Para la Fiscalía ni el alcohol ni las relaciones de Yañez con otros hombres tiene vinculación con los hechos, sino que hasta podrían explicar el contexto de violencia de género.

En el expediente también constan chats que aportó Yañez de conversaciones con Fernández en las que le recrimina los golpes y el entonces presidente no los niega. "Venís golpeándome hace tres días seguidos", le dijo en uno. La Fiscalía buscó peritar el celular de la ex primera dama. Para eso se dispuso la colaboración de la justicia de España para que el trabajo se realice en Madrid, donde Yañez vive con Francisco, el hijo que tiene con el ex presidente. Pero en dos oportunidades la mujer se negó a entregar el teléfono. Pidió garantías de que solo se analizarían los mensajes con Fernández. El fiscal le contestó que ese era el objetivo del peritaje pero no lo entregó.

La causa se inició cuando Yañez decidió denunciar a Fernández luego que se encontraron en el celular de María Cantero, ex secretaria del entonces presidente, mensajes entre ellas. En esas comunicaciones de agosto de 2021 Yañez le envió fotos con el ojo derecho y uno de sus brazos con moretones. "Me agarró del cuello", "me sacudió los brasas (sic) y tengo moretones. Me pegó un día en la cara y tengo el ojo negro". "No es una. Son muchas", son algunas de las frases que Yañez le había dicho a Cantero.

La ex secretaria fue citada a declarar como testigo y confirmó que recibió los chats y las fotos y que habló con Yalez. Contó que toda esa situación la sorprendió y que no habló del tema con el entonces presidente. El teléfono se Cantero se peritó en la causa penal por el caso de los seguros, donde ella, su marido Héctor Martínez Sosa y Fernández, entre otros, están imputados por presuntos negociados de corrupción. Al analizar el móvil se encontró la charla con Yañez y ante la posibilidad de un delito se citó a la mujer para que decida si hacía la denuncia o no. Primero dijo que no y cuando el caso se hizo público sí decidió hacerla.

Ante la presentación de la denuncia, el juez Ercolini le dictó a Fernández la prohibición de salida de país y de tener cualquier tipo de contacto con Yañez. Ya sea personalmente, por teléfono, mensajes, redes sociales y a través de otras personas. Esas medidas siguen en vigencia.

Cuando el fiscal presente su pedido de indagatoria la causa pasará al juez Ercolini. Será el magistrado quien deba resolver si convoca o no al ex presidente a declarar a los tribunales de Comodoro Py. Ya lo hizo en la causa de los seguros.