Portal del 11:11: ¿qué significa desde la numerología y cómo aprovechar su energía?

En Numerología, el número 11 es considerado uno de los Números Maestros, cargado de energía espiritual elevada y potente. Está relacionado con la intuición, el despertar espiritual, la conexión con los planos superiores y el camino hacia la iluminación. Es un número que se asocia con el desarrollo de una mayor conciencia, la sensibilidad emocional y una visión profunda de la vida.

La repetición de este número 11, tanto en el día como en el mes (11/11) amplifica esta energía, creando una vibración cósmica que puede ayudar a abrir puertas en nuestra vida tanto a nivel personal como espiritual.

Este día se considera portal porque es un momento en el que las frecuencias del universo se alinean de una forma especial. Cuando estos números se presentan, tenemos una invitación a conectar con nuestro ser interior y a activar nuestro potencial más alto. Es una oportunidad para sincronizar nuestra mente, cuerpo y espíritu con las vibraciones del universo y manifestar nuestras intenciones con mayor facilidad.

¿Qué energía trae el Portal 11:11?

Durante este portal, muchas personas experimentan un despertar o una expansión de su percepción o de su consciencia espiritual. Este es un buen momento para profundizar en prácticas de meditación, yoga o cualquier otra disciplina que te ayude a conectar con tu ser esencial. Si te gustan las terapias holísticas, también es un momento ideal para profundizar en alguna que sea de tu interés.

La energía de este día también amplifica nuestros pensamientos y deseos. Es un momento ideal para poner enfocarnos en nuestros objetivos y todo aquello que queremos manifestar, no solo para lo que queda de este año sino para tu vida en general.

También es una invitación a liberarnos de patrones limitantes y creencias que ya no nos sirven, que además fue la propuesta del año 2024, hacer procesos internos que nos lleven a la transformación personal. La energía del 11/11 puede ayudarnos a dejar atrás viejas heridas emocionales o comportamientos que nos impiden avanzar, permitiendo una renovación y crecimiento personal.

Durante este día podemos sentir una mayor conexión con nuestros guías espirituales, ángeles o seres de luz. Muchas personas reportan recibir señales, sincronicidades y mensajes durante este tiempo. Es una buena oportunidad para pedir orientación sobre el camino que debemos seguir.

Es fundamental establecer intenciones claras y alineadas con tu propósito de vida.

Cinco propuestas para aprovechar la energía del portal 11:11

1. Foco en el momento presente: antes de intencionar, es importante enfocarte en el momento presente, dejando atrás cualquier pensamiento que no tenga relación con el momento. Puedes hacerlo mediante una meditación guiada, respiración consciente o simplemente estando en silencio, enfocada en tu respiración.
2. Claridad con tus deseos: a la hora de intencionar, acordate que el universo responde con precisión a tus pedidos. Entonces sé lo más específica posible con lo que quieras para tu vida. Por ejemplo, si buscás un cambio laboral, en vez de decir "Quiero cambiar de trabajo" podés decir "Quiero encontrar un trabajo donde pueda desarrollarme profesionalmente …" Y agregar todas las condiciones que te gustaría que tuviera.
3. La visualización: suele ser una excelente herramienta para manifestar. Una vez que tengas claros los objetivos que querés intencionar, imaginá cómo te sentirías al lograrlo. Esta práctica no solo amplifica tu intención, sino que también alinea tu energía con lo que deseas atraer.
4. La gratitud: es una de las frecuencias más altas que podés emitir. Agradecer por lo que tenés en tu vida y por lo que estás a punto de recibir crea una vibración positiva que atrae más de lo mismo. Agradecé como si ya hubieras recibido lo que deseás, pues esto envía una señal de confianza y certeza al universo.
5. Escribir en papel: Podés escribir tus deseos en un papel, una libreta o incluso en una carta dirigida al universo, en tiempo presente y como si todo eso que deseas ya fuera parte de tu vida. Opcionalmente, podés quemar el papel después de escribirlo, como un acto de liberación y de ‘entrega’ al universo