Un hombre fingió un accidente para asesinar a su esposa y cobrar un seguro de vida millonario
Después de tres meses de investigación, Aldo Fabiano Lancelotti fue acusado de chocar contra un árbol y desactivar el airbag del auto para matar a su pareja.
En un caso policial que parece de película en Brasil, este jueves un hombre fue detenido y acusado de haber ideado un macabro plan para asesinar a su esposa y cobrar un seguro millonario. Se trata de Aldo Fabiano Lancelotti, de 43 años, quien chocó con un auto alquilado contra un árbol, causando la muerte de María Claudia Santos Freitas, el pasado 30 de agosto.
Durante el accidente, Lancelotti sólo resultó herido mientras la mujer falleció en el acto. Según las pericias, el airbag ubicado del lado del hombre sí se activó, pero en el de la víctima no. Luego de tres meses de investigación, la Policía Civil supone que Lancelotti desactivó de manera manual el sistema de seguridad del copiloto e incluso escogió con premeditación el árbol con el que chocaría para asesinarla.
Según la investigación policial, Lancelotti habría planificado el crimen desde principios de año, cuando la pareja se reconcilió tras haberse separado. Antes de reanudar su relación, Freitas tuvo una orden de protección contra él debido a que ambos sostenían un vínculo problemático.
Un detalle clave en la investigación fue la firma de un seguro de vida por un millón de reales. En el documento, suscrito 20 días antes del accidente, Lacenlotti figura como uno de los beneficiarios. Por eso se piensa que propició la reconciliación y planificó el accidente con el objetivo de asesinar a la mujer y cobrar la póliza.
La investigación comenzó cuando los equipos del Sistema Integrado de Atención a Traumatismos y Emergencias (SIATE) de Brasil llegaron al lugar de los hechos, en el barrio de Laranjeiras, y confirmaron la muerte de la mujer, según reflejaron medios locales. En un principio, Lancelotti explicó que el sol lo cegó, propiciando que perdiera el control del auto y chocara contra un árbol a 60 kilómetros por hora (km/h), pese a que límite de velocidad permitido es de 40km/h.
El indicio que levantó sospechas fue el descubrimiento, por parte de los equipos forenses, de que el airbag había sido desactivado de forma manual. Fue entonces cuando intervino el área de homicidios de la policía, encontrando que la versión de Lancelotti no coincidía con lo que la investigación inicial estaba arrojando.
El posterior informe forense indicó que, al estar en una calle plana, el sol no pudo tapar la visión del conductor. Lancelotti está preso en la cárcel Professor Jacy De Assis, tras ser detenido en su casa, ubicada en el Barrio de San Jorge, en el estado de Minas Gerais. El hombre niega la acusación e insiste en que fue un accidente.