Hugo Moyano se suma a la mesa chica de la CGT
El histórico líder sindical designó a Octavio Argüello para ocupar el lugar que había dejado Pablo Moyano en la cúpula de la central obrera.
Hugo Moyano vuelve a la mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT). El histórico líder de Camioneros también recupera el lugar que había dejado su hijo Pablo en la cúpula de la central obrera con la designación de otro dirigente de su gremio, Octavio Argüello, como su representante en el triunvirato que integran Héctor Daer y Carlos Acuña.
Los cambios se acordaron este lunes, en un encuentro entre Moyano y el sector dialoguista de la CGT. Participaron, además de Daer (Sanidad) y Acuña (estaciones de servicio), los dirigentes Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Cristian Jerónimo (vidrio). Según trascendió, la presentación oficial de Argüello será el martes, en la sede de la UOCRA, junto al resto del consejo directivo.
Aunque no tendrá cargo formal, Moyano vuelve así a tener un lugar en la "mesa chica" de la CGT, una estructura de unos 10 dirigentes muy influyentes en las decisiones de la cúpula. Además, claro, tendrá en Argüello a un alfil que servirá como contrapeso a las posturas de Daer y Acuña, de tendencia más dialoguista con el Gobierno.
Justamente, su hijo Pablo renunció semanas atrás al triunvirato de la CGT al no conseguir apoyo para avanzar con el tercer paro general contra la administración de Javier Milei.
Argüello es secretario Regional de Camioneros en Tres de Febrero y San Martín. Fue, además, presidente del Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), una agrupación política fundada por Moyano en 2013 y de la que hoy es tesorero.
Se trata de un dirigente de extrema confianza del líder de Camioneros, de muy buena relación con la dirigencia dialoguista de la CGT. Ahora, sin la postura ultraopositora de Pablo Moyano en el triunvirato, para los próximos meses se espera un mejor vínculo de la central obrera con la Casa Rosada: de hecho, Milei podría proponer a la CGT que formen una mesa de diálogo junto a los empresarios.
Pablo Moyano renunció semanas atrás a la conducción de la CGT "al no coincidir con las decisiones tomadas por la llamada ‘mesa chica’", según difundió en un comunicado. Fue en medio de los cruces por los paros generales convocados por los gremialistas contra el Gobierno.
Las tensiones entre los distintos sectores de la CGT volvieron a intensificarse en el último tiempo, exponiendo una vez más la división entre el ala moderada, liderada por Héctor Daer y Acuña; y el sector más combativo, encabezado por Pablo Moyano junto a referentes del transporte y dirigentes alineados con el kirchnerismo.
El secretario adjunto de Camioneros había confirmado que se estaba organizando "un paro nacional para diciembre" en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Milei. Desde la central obrera consideraron que "no había clima social" para convocar a una protesta y desestimaron la adhesión a la propuesta de Moyano.
Moyano señaló que la medida de fuerza, que también podría ser "una gran movilización", contaría con la participación de diversas organizaciones sindicales y sociales, en un esfuerzo por visibilizar el descontento de los trabajadores ante la inflación, los recortes presupuestarios y las reformas proyectadas por la administración actual.