Autos marcados, robos y violencia: el relato de argentinos que fueron víctimas de la inseguridad en Chile

Se acerca el verano y muchos argentinos, y sobre todo mendocinos, ya piensan en las playas de Chile. Incluso, también para realizar compras en los famosos malls. Sin embargo, los episodios de inseguridad ocurren cada vez con más frecuencia y los delincuentes suelen marcar las patentes de los vehículos de nuestro país. En ese marco, compatriotas que fueron víctimas de robo contaron su experiencia a MDZ e hicieron hincapié en modalidades que se repiten. 

Uno de los hechos que causó mayor preocupación fue el ocurrido a mediados de octubre en la Estación Central, en Santiago, donde un turista que se encontraba en su auto junto a su familia fue baleado después de haber estado de compras.

Por su parte, son varios los argentinos que reventaron cubiertas en la ruta de camino hacia Chile a raíz de la colocación de "miguelitos" u otros elementos y fueron emboscados por delincuentes que ofrecen ayuda y terminan por robarles sus pertenencias.  

De esta manera, mendocinos, cordobeses y bonaerense, entre otros, piensan dos veces antes de organizar el viaje a Chile, ya sea de paseo o de compras, debido a los testimonios, en muchos casos coincidentes, de quienes sufrieron la inseguridad al otro lado de la cordillera. 

Graciela es una cordobesa que viajó a Chile junto a su marido por recomendación de unos amigos. Los lugares pintorescos y los paisajes que ofrece el país trasandino son tan o más atractivos que los precios de los malls, por lo que la pareja no dudó en organizar su visita. Sin embargo, después de unos lindos días en Santiago, todo se convirtió en una pesadilla de camino hacia Viña del Mar y Valparaíso.   

"Nos fuimos por la autopista", contó la mujer, "y decidimos encarar para Viña del Mar primero, pero cuando estábamos en una de las partes sinuosas del camino se nos rompió la cubierta trasera derecha".

"No había mucha banquina, pero nos ubicamos bien y empezamos a buscar el auxiliar del auto, cuando se acerca una persona diciéndonos que los Carabineros iban a venir a cobrarnos una multa, que nos vayamos de ahí porque era un peligro para los vehículos y varias cosas más", siguió Graciela. Ante la insistencia del sujeto, el matrimonio decidió mover el vehículo y estacionarlo cerca del mirador Pablo Neruda. 

Una vez allí, el hombre ofreció ayuda para cambiar la rueda, pero no fue aceptada por las víctimas, que mientras se ocupaban de resolver el problema, no advirtieron que el sujeto oficiaba como distractor, mientras que otro se llevaba las cosas que estaban dentro del vehículo. 

La pareja cordobesa advirtió la situación cuando logró cambiar la cubierta y regresó al vehículo para continuar con el viaje. En tanto, los delincuentes ya se habían esfumado con el botín: "Me habían sacado la cartera, que estaba en el asiento del acompañante, y mi marido cuando va hacia la parte del volante se da cuenta de que le faltaban la billetera y el celular". 

Después, se dirigieron hacia una gomería, donde pudieron pagar gracias a un familiar que realizó una transferencia de dinero al lugar. Fue allí que observaron que la cubierta "tenía un tajo como de 10 centímetros, porque nos pusieron un "miguelito", un clavo más o menos de esa medida, entonces destrozó la rueda. Y bueno, fuimos a los Carabineros".

Finalmente, sobre el dinero extraído, Graciela comentó que "con ayuda de la familia pudimos bloquear las tarjetas, pero ellos ya habían tenido tiempo para ir a hacer compras. Se fueron a Plaza Vergara y también a un supermercado. De tarjeta me gastaron algo de 700 dólares, a mi marido 400 dólares, y también nos robaron otros 400 dólares en efectivo y unos 400 mil pesos chilenos que habíamos cambiado el día anterior".