Se cumplen 52 años del rescate de los sobrevivientes de la "Tragedia de los Andes"
El 23 de diciembre de 1972, los sobrevivientes de la tragedia del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya fueron rescatados después de más de dos meses de lucha por la supervivencia en la cordillera de los Andes.
El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, con 45 personas a bordo, se estrelló en la cordillera de los Andes, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. A bordo viajaban, en su mayoría, rugbiers del club Old Christians y excompañeros del colegio Stella Maris. Tras el impacto, 16 sobrevivientes lograron salir del fuselaje destruido y, con gran destreza y fortaleza mental, crearon un campamento improvisado en medio de un paisaje helado y hostil. La tragedia se convertía en un episodio que pondría a prueba los límites de la resistencia humana.
Poco después del accidente, se inició un operativo de búsqueda por parte de las autoridades, pero tras diez días sin hallar rastros del avión, las autoridades dieron por muerta a la tripulación y los pasajeros. Sin embargo, en un contexto extremo, los sobrevivientes, lejos de rendirse, se mantuvieron con vida gracias a una férrea voluntad. A medida que los días pasaban y la comida escaseaba, los sobrevivientes tomaron la difícil decisión de recurrir a la antropofagia para evitar la muerte por inanición. Esta decisión, dolorosa y difícil, les permitió seguir adelante y mantener la esperanza de ser rescatados.
El clima extremo y la falta de recursos hicieron que el aislamiento fuera cada vez más severo. La mayoría de los sobrevivientes quedaron atrapados en la montaña sin acceso a alimentos o equipos para poder escapar. Sin embargo, la tragedia de los Andes no solo fue una historia de desesperación, sino también de heroísmo. Fernando "Nando" Parrado y Roberto Canessa, dos de los sobrevivientes más emblemáticos, decidieron emprender una expedición hacia el sur con la esperanza de encontrar ayuda. Después de una ardua travesía, en la que caminaron más de 30 kilómetros por la cordillera, se encontraron con Sergio Catalán, un arriero chileno que, al ver su condición, alertó a las autoridades.
El 23 de diciembre de 1972, los sobrevivientes fueron finalmente rescatados por los Carabineros de Chile, lo que cerró uno de los capítulos más impactantes de la historia de la humanidad. El rescate de los 16 hombres, que habían soportado 73 días en la montaña, puso fin a una tragedia que trascendió no solo por el sufrimiento físico y emocional de los involucrados, sino también por la extraordinaria capacidad de resistencia humana frente a circunstancias extremas. Esta historia de supervivencia quedó grabada en la memoria colectiva del mundo, convirtiéndose en un símbolo de la fuerza del espíritu humano.
El relato de la tragedia fue inmortalizado en numerosos libros, documentales y en la película La Sociedad de la Nieve, dirigida por Juan Antonio Bayona. Esta película recrea con gran realismo los dramáticos momentos vividos por los sobrevivientes, haciendo especial hincapié en la lucha interna entre la desesperación y la esperanza, y el vínculo de solidaridad que se forjó entre ellos en la más absoluta adversidad. La Sociedad de la Nieve muestra, más allá de la crudeza de los hechos, el valor de la vida y la importancia de la unidad frente a la adversidad.
Este aniversario, el 23 de diciembre, no solo conmemora el rescate de los sobrevivientes, sino que también es una fecha que invita a reflexionar sobre la capacidad humana de adaptarse y superar situaciones extremas. Es un recordatorio de que, incluso en las circunstancias más desesperadas, la esperanza y la voluntad de vivir pueden prevalecer. La historia de la Tragedia de los Andes sigue siendo un testimonio vivo de cómo, ante el abismo, el ser humano es capaz de encontrar la fuerza para seguir adelante.
Hoy, más de 50 años después, el espíritu de aquellos hombres que lucharon por su supervivencia en la nieve sigue siendo un ejemplo de resiliencia y fortaleza.