Las autoridades porteñas creen que la fuga de los 17 presos fue un caso de "desidia policial"
Por el perfil de los detenidos no están convencidos de que haya habido corrupción en la evasión de 17 detenidos de la Alcaidía 9
Las fugas de presos han sido el punto débil de la Policía de la Ciudad en este 2024, sobre todo las tres últimas, ocurridas en menos de un mes. El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, que ya había desplazado de sus cargos a Sebastián Vela, responsable civil de la cartera, y a Martín Ochoa, director de Alcaidías; ahora echó al jefe y subjefe de la Fuerza tras reciente la evasión de 17 detenidos de una dependencia del barrio porteño de Liniers.
Mientras el Fiscal General de CABA, Juan Bautista Mahiques, ordenó investigar a toda la Policía porteña; fuentes oficiales de la Ciudad estimaron en diálogo con Infobae que, por lo pronto, no habría un hecho de corrupción vinculado a la fuga de Liniers ocurrida en la víspera de Nochebuena.
"Esto, por lo visto, es un caso de desidia policial y de falta de control de los internos", aseguró una fuente clave en la problemática que le quita el sueño a Wolff.
¿Por qué la sospecha de desidia y no de corrupción? Porque no da el perfil de los detenidos: seis de ellos son oriundos de Chile y todos ya tienen causas en trámite o condenas en tribunales orales porteños por delitos como robo, encubrimiento y tentativa de homicidio. Uno está en situación de calle.
Los 17 detenidos escaparon de la Alcaidía 9 de la Policía de la Ciudad, ubicada en la calle Gana al 400, zona de Liniers, a través de un agujero de 30 centímetros de diámetro en una pared de ladrillo hueco de un patio interno. La fuga se dio en las últimas horas de este lunes.