Día Mundial de la Educación: ¿por qué se celebra el 24 de enero?
La celebración busca reafirmar el compromiso de los países a la hora de garantizar el acceso a la educación de calidad, inclusiva y equitativa, y garantizar las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida.

El Día Internacional de la Educación se celebra el 24 de enero. La fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas y la UNESCO el 3 de diciembre de 2018, mediante la resolución 73/25.
El objetivo de la efeméride es resaltar que la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva. También busca concientizar sobre la importancia de la educación para el desarrollo sostenible y la paz y su papel crucial para abordar desafíos globales como la desigualdad, el cambio climático y los conflictos.
La educación es la base para una sociedad justa, igualitaria y autosuficiente: ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, contribuye a mejorar la salud, promueve la igualdad de género, reduce la desigualdad y colabora con el potencial de crecimiento económico.
Este año, el lema elegido fue "IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado". El objetivo es reflexionar sobre el poder de la educación para dotar a las personas y a las comunidades de los medios necesarios para navegar, comprender e influir en los avances tecnológicos.
Es necesario tener en cuenta que los desarrollos tecnológicos tienen el potencial de transformar la educación, pero su implementación debe ser ética, equitativa y centrada en las personas.
Algunos datos sobre la educación en el planeta
- Existen en todo el mundo aproximadamente 258 millones de niños y jóvenes sin escolarizar.
- 617 millones de niños y adolescentes no saben leer, ni tienen conocimientos básicos de matemática.
- En los países en vías de desarrollo, el 91% de los niños están inscriptos en la escuela, pero de ellos, 57 millones no asisten.
- La región de África Subsahariana tiene el récord a nivel mundial de niños sin escolarizar.
- 4 millones de niños refugiados no tienen acceso al sistema educativo formal.