La oposición se calienta: buscan frenar la transformación del Banco Nación en S.A.
Un revuelo inesperado se armó en el Congreso tras el decreto de Milei que convierte al Banco Nación en sociedad anónima. La oposición ya está en marcha para frenar este movimiento y agarrar el timón.
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¡Che, mirá lo que se viene! La oposición en el Congreso argentino no se la está dejanco pasar a Javier Milei y su jugada maestra de transformar al Banco Nación en una sociedad anónima. Con los dientes afilados y lista de estrategias bajo el brazo, están determinados a ponerle un freno a este desmadre financiero.
El diputado socialista Esteban Paulón salió a la cancha y, con la firmeza de un pibe que se anima al caño, anunció: "Vamos a impulsar que las acciones del Banco Nación, que ha sido transformado en sociedad anónima, queden en poder del Estado. Y vamos a impulsar la derogación de este decreto que no tiene ningún anclaje en la realidad". ¡Un golazo pelotudo! Argentina necesita crecer y generar laburo, no terminar en un lío aún mayor.
Por otro lado, los muchachos de La Bancaria, Carlos Cisneros y Sergio Palazzo, ya se pusieron la camiseta y metieron un proyecto de ley para descartar el decreto. Palazzo, picante como siempre, dice: "Siempre han dicho que intentarán avanzar en la privatización del banco, y esto es un paso previo". ¿A dónde vamos a parar?
El bloque de Unión por la Patria también se subió al tren de la oposición, argumentando que esto va en contra del espíritu solidario que debería tener el banco. Según ellos, este cambio debilita al Banco Nación como sostén de las pymes y los hogares argentinos. Ahora, se vienen los debates en la Cámara, que van a estar más candentes que un asado dominguero.
La Asociación Bancaria no se queda atrás y se declaró en estado de alerta y movilización. Dicen que esto es el principio de una privatización probable. Adelantándose a la jugada, el cordobés Oscar Agost Carreño propone auditar el Banco Nación si se concreta el cambio. Un plan que es más que un truquito para ayudar a saldar cuentas.
¿Y sabés qué? Este debate llega justo tras un intento frustrado del gobierno de Milei de privatizar al banco el año pasado. Se ve que la gente no se lo chupó y lo dejaron fuera del juego. Pero ahora está la cosa más caliente que un día de verano en el desierto, y ningún sector quiere quedar de brazos cruzados.
Así que, amiguitos, abróchense los cinturones, va a estar grueso el debate. Ojalá que no pase como con el último mundial donde todos teníamos esperanza y terminamos comiendo la vergüenza de vuelta. ¡Vamos a ver qué termina saliendo de todo esto!