Milei y el ‘criptogate’: ¿Rumores o una ruleta rusa?
Javier Milei se despachó contra las críticas por la criptomoneda $LIBRA, tildándolas de "chimentos de peluquería". Mientras la oposición pide que se investigue, el presidente asegura que no pasa nada.
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En una de esas entrevistas que quedan para el recuerdo, nuestro querido Javier Milei salió a rebatir las acusaciones sobre su polémica con la criptomoneda $LIBRA. Aseguró que todo no es más que "chimentos de peluquería". ¡Mirá vos! En lugar de poner paños fríos, salió con los tapones de punta a Radio Mitre, como quien se sienta en la mesa del café a contar la última de barrio.
El presidente se justificó, diciendo que él no era el que promocionó nada, "solo difundí información sobre un proyecto que me pareció interesante". Primero que nada, recorramos la ruta: compartió en sus redes, jugó al que no tuvo nada que ver, y ahora ¿todos son traders volátiles buscando el golpe del azar?
Refiriéndose a las pérdidas de los incrédulos inversionistas, nos regaló una comparación digna de un juego de cartas: "Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo?", como diciendo que si te tirás de cabeza al agua, es tu problema. "Es como jugar a la ruleta rusa y que te toque la bala". ¡Paz y amor a los que apuestan, viejo!
A pesar de las tormentas que se generan, el furioso Milei cree que su imagen como presidente no se resiente. "Este episodio no daña mi credibilidad en el mundo", subrayó entre un par de risas que no sabemos si son nerviosas o de autoconfianza desbordante.
Mientras tanto, la jueza federal María Servini no se duerme, delegando la papa caliente del llamado "criptogate" en la fiscalía de Eduardo Taiano. En Estados Unidos ya lo están mirando también, metieron una denuncia por presunto fraude. El estallido está en pleno proceso.
Los opositores, calientes como una pava, han pedido que se arme una comisión investigadora. Pero sus ansias chocaron de lleno con el "voto en contra" por falta de los dos tercios necesarios. Digan lo que digan, el barco continúa navegando en aguas turbulentas, y la población mira con ojos entrecerrados: ¿será todo humo o hay fuego detrás?
Así que, amigos, siéntense, prepárense las palomitas y sigan de cerca este novelón que, aunque el Javi intenta hacer uno de esos "no-lloros", da para un buen debate y unos votos que se están perdiendo entre tanto chisme y criptomonedas. ¡Café incluido, por supuesto!