Milei a fondo: provincias en llamas por recortes

En febrero, Javier Milei puso el acelerador a su política de recortes y las provincias sintieron la patada en el pecho. Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las transferencias no automáticas a las provincias se fueron al suelo, cayendo un 5,6% en términos reales respecto a enero.

El economista Nadin Argañaraz, capo del IARAF, no se la tiene en la lengua y dejó en claro que "febrero fue un mes en que se profundizó la caída de las transferencias discrecionales a provincias". Hablemos claro, los intendentes deben estar haciendo malabares con los billetes, porque los fondos están más escasos que un *choripán en una dieta*.

¿Y quién salió sonriente de esta? La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sí recibió su buena porción de presupuesteo, gracias a un fallo de la Corte Suprema que le devolvió unos mangos en coparticipación. Pagaron el precio para que no les tiren el centro, al menos por ahora.

Esta movida es parte del show que Milei había prometido durante la campaña, como si lo pensara en un asado donde todos comparten el mismo choripán. Anunció que va a cortar por lo sano y que se viene un presupuesto en el que el gran eje es el déficit cero. "Solo con el ajuste nacional no alcanza", dice el presidente mientras corta el gasto a su antojo y suelta que las provincias también tienen que bajar de 40 a 25 puntos del PBI. ¡Qué momento para ser intendente!

Y eso no es todo, porque además sumamos la sangría de otros fondos, tipo los para obra pública, que están cortados a un 74% en estos primeros meses de gestión. Este ajuste no tiene compasión, y las provincias, que algunas ya se arrastran, van a terminar haciendo malabares con caños y pintura para no convidar. No hay dudas: lo que viene es una época donde cada intendente se va a tener que empacar el bolsillo y apretar sus tuercas, o no queda otra que mandar a los municipales a buscar el cambio debajo del sofá.