La historia de la oficial herida en San Martín: ¿quién le disparó?
La investigación sobre la agente sugiere que el tiro podría haber sido autoinfligido. Los peritajes apuntan a esta hipótesis mientras la comunidad se estremece.

San Martín amaneció revuelto con la noticia de una agente policial de 31 años herida de bala en el rostro. Todo sucedió el pasado martes 4 de marzo, en su casa del barrio Caraballo, donde la buena de la mujer padeció un grave accidente que la dejó en terapia intensiva. Pero, atención, que el misterio se espesa: parece que el proyectil no vino de manos ajenas, sino que pudo ser un "accidente" de ella misma.
Según las primeras indagaciones, la pobre oficial, perteneciente a la Comisaría 19°. Y ahí nomás se supo que el disparo le perforó el maxilar inferior y salió por el tabique nasal.
Resulta que a la escena llegaron la expareja, el buen Fabián Porra González, y su hermana Beatriz, con los chicos de 8 y 11 años. De entrada, a los dos los llevaron a calabozo, como corresponde, bien sospechosos. Pero la suerte de Fabián y su hermana cambió cuando los análisis de laboratorio se conocieron.
Un fiscal, que claramente no durmió en la gloria, dio su veredicto: "Las pruebas no muestran restos de pólvora, así que la cosa apunta a un accidente".
A la agente la operaron en el Hospital Doctor Guillermo Rawson y después la trasladaron al Hospital Privado. Está ahí, a la espera de otra intervención quirúrgica para un asunto de maxilofacial