Milei busca amigos entre gobernadores para blindar su DNU y no perder el rumbo
El presidente Javier Milei ya está en acción llevándose bien con los gobernadores en busca de apoyo para negociar fondos con el FMI, crucial para su gestión. ¿Logrará este acercamiento dar frutos antes de fin de año?

El querido Javierito no pierde el tiempo y, ¿quién lo culparía? Milei está dándole duro a la necesidad de afianzar su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para salir del embrollo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). ¿Cuántas veces hemos escuchado eso? Pero esta vez va en serio, porque necesita que sus medidas económicas no se desmoronen como un castillo de naipes.
Desde la Casa Rosada cuentan que está buscando el apoyo de los gobernadores "dialoguistas". Claro, aquellos que no tienen que preocuparse mucho por la contaminación, ¡hablando se entiende la gente! Y lo necesita urgentemente, porque no hay nada más desesperante que un Congreso lleno de quórum para discutir lo que sea menos lo que él quiere.
Un diputado del espacio de Pichetto lo admitía a medias: "Todos fallamos un poquitito". ¡Ta, claro! Con la falta de quórum, era como andar con el zapato cambiado en una fiesta.
Pero el gobierno parece que está haciendo su tarea y atajando el golpe. Tienen en mente darle un empujón a la media sanción del proyecto de Ley de Leyes rapidito, para que no se les escape el año sin que se vote en el Senado antes de que nos lleguen los turrones y el vino espumante frío por el 24 de diciembre.
Milei, entre mate y mate, se está reuniendo con gobernadores de todo pelaje. El pasado jueves, se trajo a 5 de ellos a la Rosada, mayoría del PRO y también parientes lejanos del ya extinto Juntos por el Cambio. En esa tertulia, dicen que todos coincidieron en que hay que atraer inversiones como quien busca un buen tinto para acompañar un asado.
El presidente, siempre rodeado por su hermana y su escudero, Guillermo Francos, no solo se limita a los abrazos. Le metió tecnología sobre sus ideas económicas para el año que viene, dejándolos a todos pensando en cómo sería embocar la cosa sin que la inflación los aplaste.
En fin, Javierito está moviendo las fichas como un maestro de ajedrez, porque sabe que la aprobación del presupuesto depende, en gran parte, de la buena onda que logre generar con los gobernadores. Como dice uno de sus hombres tras las reuniones: "Demuestra el peso que tenemos los gobernadores", y parece que la balanza está comenzando a inclinarse.