El Gobierno definió el "súper" operativo por la protesta de este miércoles de los jubilados
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se reunió con la cúpula de la SIDE, Sergio Neiffert y Diego Kravetz, en el despacho del asesor presidencial, Santiago Caputo.

En las vísperas de una nueva protesta de los jubilados, los principales actores a cargo de la seguridad protagonizaron un cumbre para coordinar el operativo que desplegarán el miércoles en las inmediaciones del Congreso.
Para eso, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se reunió con el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, y su segundo, Diego Kravetz; en el despacho que el asesor presidencial, Santiago Caputo, tiene en el primer piso de Casa Rosada.
Minutos después, se sumaron al intercambio el vicejefe de Justicia, Sebastián Amerio, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta; que fue escoltado hasta el lugar por el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, el operativo de seguridad que se desplegará en las inmediaciones del Congreso será similar al del último miércoles y contará con la participación de mil efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Desde la cartera que lidera Bullrich evitaron precisar detalles del accionar policial, aunque remarcaron que el Comando Unificado monitoreará la manifestación. "No vamos a dar información de la estrategia táctica para combatir la violencia", sostuvieron.
La idea del Poder Ejecutivo es reforzar además los controles en los accesos y en las rutas nacionales que conducen a la Capital Federal para monitorear la asistencia a la manifestación. La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) estará a cargo de la tarea, lo que explica la presencia de Mogetta.
Una vez finalizado el intercambio que se extendió por más de una hora, ninguno de los actores involucrados quiso dar declaraciones a la prensa acreditada, y abandonaron Balcarce 50 sin dar mayores precisiones.
Pese a haber denunciando un "intento de golpe de Estado" en la marcha que tuvo lugar el pasado miércoles y que nucleó a jubilados e hinchas de fútbol, en esta oportunidad, en Casa Rosada dan por descartada la presencia de barras bravas, factor al que le atribuyen la escalada de violencia.