La Justicia bloqueó 72 plataformas de apuestas ilegales
Estas casas de apuestas hacían la vista gorda con los menores. ¡Es hora de poner freno a la ludopatía infantil!
¡Atención, San Juan! La Justicia de la Ciudad de Buenos Aires acaba de darle una piña a las apuestas online bloqueando 72 plataformas ilegales que, livianita de papeles, permitían el acceso a los pibes de la casa. ¡Una locura total! Según fuentes judiciales, estos sitios no tenían las mínimas precauciones de verificación de edad y estaban jugando al límite de la ley.
Lo curioso es que esta movida fue gracias a la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar (FEJA), que se armó hasta los dientes para poner un freno a esta avalancha de cosas raras. ¿Sabías que el 96% de los usuarios de estas plataformas eran adolescentes de entre 13 y 17 años? Sí, según datos técnicos, los pibes estaban sueltos en un riesgo sistemático. ¡Impresionante!
Esto no es solo una anécdota, es parte de una campaña nacional agrandada contra lo que se conoce como ludopatía infantil. En el año 2024, ya se van de las manos con 1.158 sitios bloqueados, algo que el ENACOM mira de reojo y no deja escapar. Y charlando de quedar bien, cada bloqueo se ejecuta en menos de 72 horas después de la orden judicial. No es poca cosa, eh.
En San Juan ya se habían hecho algunas rondas, como en Salta que mandó a guardar 60 sitios en lugares públicos y escuelas a mediados de julio. La Ciudad de Buenos Aires no se queda atrás y desde junio tiene algo llamado auditorías obligatorias para los 11 operadores legales que están en marcha[6][7].
Ahora bien, si los padres abren los ojos, ¡es otra cosa! Un grito sagrado es que 1 de cada 2 padres ni se entera de lo que hacen sus hijos en la red. "Estamos ante un riesgo sistémico que combina adicción al juego y exposición a redes delictivas", soltó un vocero de la FEJA que no se guardó nada, por suerte [6][8].
Parece que la Justicia empieza a actuar, pero en el fondo, esperemos que estos pibes puedan jugar más con el metegol que con las apuestas online. La jugada sigue, y con las causas abiertas, lo mejor es cuidar a nuestros pibes como el tesoro que son.
