Radiografía de la clase media argentina en crisis
La realidad económica hace que la clase media argentina se reduzca y con ella se debilite la premisa histórica de movilidad social ascendente, en un contexto de desigualdad creciente, pobreza estructural y menor consumo.

Realidad económica mediante, la clase media argentina -termómetro de la pujanza- se ha ido contrayendo con el paso de los años, y con ello se ha puesto en crisis el "leimotiv" nacional de la movilidad social ascendente. Años de deterioro en los ingresos de los hogares, así como también una mayor acumulación de las riquezas en una pequeña porción de la sociedad, explican el fenómeno.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó la performance de tres indicadores que, analizados de forma conjunta, permiten observar este deterioro colectivo de las clases medias, si se las diferencia entre media baja y media alta.
La desigualdad cedió levemente hacia fines de 2024, pero sigue siendo tan alta como lo fue durante el segundo trimestre de 2021, teniendo siempre en cuenta que el segundo y el cuarto trimestre son comparables debido a que no tienen incluido el medio aguinaldo. El coeficiente de Gini, que mide el ingreso per cápita familiar de las personas en el total de los 31 aglomerados urbanos, se ubicó en 0,430, mientras que en el cierre de 2023 se posicionó en 0,435, apenas por encima.
En paralelo, se conoció que la pobreza afectó al 38,1% de la población argentina, con un 8,2% en situación de indigencia. De esta manera, mostró una baja respecto al primer semestre del año pasado, cuando se conoció que más de la mitad de la población era pobre (52,9%), pero también frente al mismo período del año pasado, cuando la pobreza alcanzó al 41,7% de los habitantes.