San Juan en la cuerda floja: ¡el comercio cae más que un mendigo en el pórtico!
La liberación del cepo cambiario dejó a los comerciantes de San Juan con ventas por el suelo. En medio de la incertidumbre, se piden medidas urgentes para sobrevivir.

El comercio de San Juan está en un momento crítico, mis amigos. Tras la eliminación del cepo cambiario, las ventas están cayendo a pique: ¡solo alcanzan el 50% de lo esperado! Así lo dicen los informes locales, que no mienten cuando se trata de un tema tan candente como este.
Desde que el gobierno de Javier Milei lanzó la bomba el 14 de abril, la reacción en la provincia ha sido de todo menos tranquila. A pesar de lo que dice Luis Caputo, que asegura que habrá "beneficios impositivos para la temporada otoño-invierno", los comerciantes están que no saben si llorar o morirse de risa. **"Los clientes priorizan bienes esenciales y dejan de lado productos no imprescindibles"**, afirman en el sector, y vaya que tienen razón, porque en tiempos de vacas flacas, nadie está comprando lo que no necesita.
La situación desastrosa se ve reflejada en la caída del 60% en ventas de indumentaria y una baja del 45% en electrodomésticos. Y en tecnología, ya ni te cuento: la demanda está más estancada que un río en sequía. Todo esto ocurre en un contexto de inestabilidad, donde las familias ahora optan por guardarse el peso en el bolsillo en lugar de sacarlo para ir de shopping.
La Cámara de Comercio no se queda quieta. Pidieron a gritos "medidas concretas como refinanciación de deudas y reducción de cargas tributarias" para intentar reactivar un poco esta economía que se desploma. Pero mientras tanto, los sanjuaninos siguen esperando a que las aguas se calmen y poder volver a poner el trapo de "se vende" en la puerta de sus locales.
En fin, amigos, ¡qué panorama! El arbolito de Navidad se asoma todavía lejos, así que agárrense que lo que viene es tempestuoso. Para rematar todo esto, vale la pena preguntarnos si alguno de estos políticos acabará matando la gallina de los huevos de oro sin darse cuenta. ¡Ay San Juan, qué te hicieron!