8 de cada 10 argentinos pensó en renunciar al trabajo por su jefe
Un informe revela un fuerte aumento en los conflictos laborales vinculados debido a los malos liderazgos.

Las interacciones con los superiores no sólo definen el clima laboral, sino que impactan directamente en tu bienestar emocional. Cuando la relación es tensa o conflictiva, el estrés comienza a acumularse, afectando tanto la motivación como el rendimiento en el trabajo. La falta de comunicación y comprensión puede ser aún más dañina de lo que parece.
El conflicto constante con un jefe puede generar un círculo vicioso de agotamiento emocional. El estrés se convierte en una carga diaria, y con el tiempo, esto puede desencadenar problemas de ansiedad, insomnio e incluso depresión. En lugar de sentirse respaldado, el empleado puede sentirse constantemente bajo presión, lo que perjudica gravemente su bienestar físico y mental.
Un informe de Bumeran titulado "Líderes o Jefes" explora cómo la calidad de la relación con los superiores afecta la salud mental de los empleados. Según el estudio, el 58% de los empleados que enfrentan una mala relación con sus jefes reportan sentirse emocionalmente agotados, y un 48% menciona que este agotamiento afecta su productividad. Un líder que no sabe gestionar la relación con su equipo puede desencadenar un desgaste emocional significativo.
El estudio también resalta un patrón común en las empresas con líderes autoritarios o desconectados de sus empleados: el aumento en la rotación de personal. El 45% de los empleados que tienen una relación tensa con sus jefes están más inclinados a cambiar de trabajo en busca de un ambiente más positivo. Este problema no solo afecta a los empleados, sino también a la empresa, que pierde talento y experiencia.