Inflación de abril: cuál será el impacto de la liberación del cepo al dólar
La nueva movida cambiaria genera expectativa y preocupación: se prevé que abril haga saltar la inflación con un arrastre del 3.7% de marzo y ajustes de precios desmedidos.

El nuevo esquema de flotación administrada para el dólar oficial —con bandas entre los $1.000 y $1.400—, la eliminación del cepo para personas humanas y una nueva depreciación del peso, marcarán el rumbo de la inflación en abril. Si bien aún no hay estimaciones precisas, los analistas ya advierten sobre el posible impacto en los precios.
Las consultoras económicas coinciden en que es necesario esperar algunos días para relevar precios y realizar nuevas proyecciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Aunque se prevé un arrastre de la aceleración inflacionaria de marzo, también comienza a considerarse la incorporación de un componente adicional vinculado a la reciente devaluación.
Pese al panorama incierto, el presidente Javier Milei aseguró que la inflación de abril "será mejor" que la de marzo. No obstante, desde el sector privado se muestran cautelosos. Los economistas coinciden en que todavía es prematuro aventurar cifras concretas y prefieren trabajar sobre distintos escenarios posibles.
A partir de la implementación del nuevo régimen, el tipo de cambio mayorista trepó un 11,1%. En ese contexto, la consultora PxQ analizó que "en el corto plazo, el éxito del programa dependerá de la capacidad del Gobierno de evitar una espiral inflacionaria y atenuar el impacto en la actividad económica".
Para tener un marco comparativo, PxQ promedió el traslado a precios registrado en anteriores saltos cambiarios entre 2008 y 2023. "En promedio, el 80% del salto se traslada a precios en los primeros seis meses", indicó. Aunque aclaró que hubo excepciones, como en la salida del cepo en 2015-2016, donde ese traspaso fue del 60%.
Según el informe, existen factores que podrían mitigar el traslado a precios en esta oportunidad, como un mayor alineamiento de los precios relativos, el superávit fiscal, una economía más abierta y tasas de interés positivas. Sin embargo, también hay elementos que podrían potenciarlo, como el alto nivel inflacionario previo y el bajo nivel de reservas, aunque este último podría verse compensado con futuros desembolsos.
Por su parte, la consultora EcoGo comenzó a relevar precios entre el viernes y este lunes y, por ahora, no se detectaron subas significativas. Rocío Bisang, economista de la firma, señaló a Ámbito que "es probable que parte del ajuste ya se haya anticipado en las últimas semanas, ante la expectativa de cambios en el esquema cambiario".
EcoGo proyecta para abril una inflación del 3,8%, aunque advierte que el arrastre de marzo podría influir al alza. Esta estimación coincide con la mirada de Marina Dal Poggetto, quien consideró que el IPC del mes podría ubicarse en niveles similares a los del mes anterior o levemente por encima.