Milei desata la tormenta contra los periodistas: "La gente no los odia lo suficiente"
El presidente Javier Milei sigue contra los medios, acusándolos de mentir y llamándolos "ensobrados". La oposición responde duro, y el Foro de Periodismo alerta sobre 179 agresiones en 2024, muchas desde la Casa Rosada.

El presidente Javier Milei no afloja y vuelve a prender fuego la mecha con los periodistas. Desde su cuenta en X puso las cosas claras: dice que la gente "no los odia lo suficiente", hablando de la prensa. Acusó a varios periodistas de ser "ensobrados", "pauteros" y "cómplices de los verdaderos violentos". "¿No se les ocurrió dejar de mentir y empezar por decir la verdad? Y si cometen un error, ¿qué les parece pedir perdón?", les tiró sin filtro.
El Foro de Periodismo Argentino tiró sus números y la cosa pinta fea: hubo 179 agresiones contra la prensa en 2024, con un incremento del 53% respecto al año pasado. Y ojo, que de esa suma, 56 vienen nada menos que del propio mandatario. Milei denuncia una montaña gigante de mentiras y a la prensa que no soporta que les señalen errores.
Del otro lado de la grieta, la diputada nacional Victoria Tolosa Paz le respondió con furia. La señaló por su "insensibilidad y desprecio" hacia el pueblo y criticó la política económica que mudó los salarios, que en 14 meses perdieron un 30% de poder. Lo fustigó por dejar que pase la crisis y dedicarse a «pasear por canales y publicar en redes», además de acusar su reforma política que fragmenta partidos y pone 17 candidatos en la CABA, solo para que Milei maneje su propio río revuelto.
La diputada remarcó que la deuda con el FMI "es ilegal" y criticó duramente la presencia del Fondo, que, según ella, hasta hace campaña a favor de Milei. Recordó el pin con motosierra que regaló el ministro de Desregulación, Federico Stuzenegger, y advirtió que los números maquillados no muestran el costo real: vidas, trabajo y pymes que sufren la deshumanización política en Argentina.
La pelea parece no bajar y la prensa bonita sigue arriba del ring, diciéndole al poder lo que muchos sienten.