La tía de Milo, el bebé asfixiado por su madre: "La Justicia actuó rápido, pero tuvo una falla"

El asesinato de Milo Derto  se podría haber evitado. Tal es la impresión que le quedó a la familia paterna del bebé de dos años que el viernes a la madrugada llegó muerto al Hospital Garrahan, hecho por el cual su madre fue detenida acusada de haberlo estrangulado.

"Paula estaba obsesionada con mi hermano", afirmó Ayelén Derto, excuñada de la acusada y tía de la víctima, sobre la conflictiva separación de la pareja que desencadenó en las últimas horas en una verdadera tragedia en el interior de una casa del barrio porteño de Parque Patricios.

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En diálogo con La Nación +, la joven señaló que cuando su hermano decidió ponerle un punto final a la relación que mantenía con la mamá de Milo, la mujer empezó a enviarle mensajes y videos en los que amenazaba con matar al nene y después quitarse la vida si él no accedía a volver a ella. "Tenía ataques de ansiedad, creo que se hizo adicta a los ansiolíticos", arriesgó.

Las últimas semanas se convirtieron en una carrera contra reloj. El lunes 10 de enero Felipe, el padre de Milo, se acercó a la comisaría 4ta. y denunció por primera vez a su expareja, Paula Guerrero, por miedo a lo que pudiera hacerle al hijo que tenían en común.

Apenas tres días después, el hombre consiguió ver a Milo y el estado en el que lo encontró lo desesperó todavía más. Así fue que el viernes 14, cuando no había pasado ni una semana de la primera denuncia, volvió a pedir ayuda a la Justicia. En esa segunda oportunidad, fue a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) con los mensajes que la madre del nene le había mandado como prueba y manifestó que tenía miedo por la vida de su hijo.

"La Justicia actuó rápido, pero tuvieron una falla", reconoció Ayelén. Se refería a que ese mismo día un funcionario judicial se comunicó por teléfono con su cuñada para notificarla no solo de la denuncia sino también que a partir de esta semana le quitarían provisoriamente la tenencia de Milo y le entregarían la guarda del menor a su papá.

"El error para nosotros fue anunciarle que iban a sacarle la tenencia y no llevarse al nene en el mismo momento", explicó la tía de la víctima. Más allá de las especulaciones, lo cierto es que más tarde ese viernes Milo murió por un paro cardiorrespiratorio. Su mamá había dicho que no podía respirar, pero ahora investigan si fue estrangulado.

De acuerdo a su relato, la madre de su sobrino no estaba en condiciones psicológicas de hacerse cargo de él y por lo menos durante los últimos 10 días consumió pastillas. "La familia de ella sabía cómo estaba, pero agredían a mi hermano como si fuera su culpa", remarcó.

Tras la muerte de Milo, Paula Guerrero fue detenida y trasladada a la Alcaidía 12 B de la Policía de la Ciudad. En un allanamiento en su casa, secuestraron dos celulares, una tablet y 17 elementos varios, entre ellos prendas de vestir y almohadas.