La emoción de una abuela hincha de Newell’s tras volver a la cancha 50 años después
Newell’s recibía en su casa a Banfield por la zona 1 de la primera fase del campeonato. Los jugadores leprosos salieron a la cancha y ahí estaba ella, María Rosa Feste. "Maruca" como la llaman sus familiares, la abuela hincha de Newell’s, sentada en una silla de ruedas en una de las tribunas del estadio Marcelo Bielsa. La mujer de 91 años tenía la emoción a flor de piel: hacía 50 años que no iba a la cancha.
La mujer, vestida para la ocasión con una camiseta blanca de Newell’s, no podía ocultar sus lágrimas de alegría: el equipo de sus amores estaba a punto de comenzar otro partido y ella volvía a estar en el Coloso después de ausentarse durante cinco décadas. "Iba a la cancha hace muchísimos años con mi abuelo, que falleció hace veinte años. Había dejado de ir 20 años antes", contó Iván Lerro, uno de los nietos, en diálogo con La Capital.
"¡Vamos, Maru. Vamos, carajo!", la arengaba un allegado mientras filmaba el emocionante momento del que fueron partícipes sus dos hijos y sus dos nietos. Su reacción provocó un tierno abrazo y beso de parte de uno de sus seres queridos.
"Maruca" había hecho una promesa. Si Newell’s le ganaba el clásico a Rosario Central -como ocurrió en la séptima fecha-, ella volvería a la cancha. Su familia se encargó de alquilarle una silla de ruedas para que la abuela no tuviera que permanecer largas horas parada en la tribuna.
A la mañana siguiente del triunfo en el Coloso, la abuela fue invitada a compartir el entrenamiento con el plantel profesional. Fue recibida por el DT, Javier Sanguinetti, y los jugadores.
