A Fabián Tablado le colocaron una tobillera electrónica para evitar que se acerque a su ex y sus hijas
Carolina Aló. Previo a que saliera del penal de Campana donde estuvo preso, la Justicia lo notificó sobre una orden de restricción por 45 días para acercarse a su ex y a sus hijas, y para eso le colocaron una tobillera electrónica. De esa manera controlarán que no esté a menos de 300 metros de ellas.
La orden la dispuso la jueza de Familia de Tigre Silvia Sendra ya que Tablado, al estar en libertad, podría representar un potencial riesgo para su exmujer Roxana Villarejo y las hijas mellizas que tuvo con ella, que tienen 11 años. Se casó con ella en la cárcel en 2007 pero luego se separó y la amenazó de muerte, lo que valió otra condena. No solo no podrá acercarse a la casa de su ex, sino tampoco a la escuela donde asisten sus hijas.
Para controlar los movimientos de Tablado, la jueza le pidió al centro de Monitoreo Electrónico del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que vigile en forma permanente al exconvicto con una tobillera. Además convenció a Villarejos para que también se coloque el dispositivo, para saber en todo momento dónde está cada uno de ellos. En el caso de que estén a menos de 300 metros uno del otro se encenderán las alarmas y se notificará a la policía, explicaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
A la mujer le colocaron la tobillera el mismo viernes en que su ex recuperó la libertad pero esta medida se demoró para el exconvicto, porque a la Policía le costó ubicarlo. Ya que para poder ser notificado fijó domicilio en una isla del Delta de Tigre, pero allí no lo encontraron. Tampoco lo ubicaron en la vivienda donde se produjo el femicidio en 1996, y donde actualmente viven sus padres.
Luego Tablado se enteró de que lo buscaban y la comisaría 1ª de Tigre logró notificarlo sobre la medida judicial. Finalmente acordaron que se presentaría el sábado al mediodía en la Jefatura Departamental San Martín, donde el personal de monitoreo del SPB le colocóel dispositivo.
Tablado salió de la cárcel el viernes al mediodía y al hablar con los periodistas que lo esperaban le pidió perdón a la familia Aló y a "todas las mujeres". Dijo que no encuentra explicación por lo que hizo y que no pasa un sólo día sin sentir "remordimiento y culpa".
Cuando le preguntaron por su futuro se limitó a afirmar que quiere "meditar y reflexionar", que seguirá asistiendo a la Iglesia Evangélica y que planea terminar la carrera de Derecho que empezó en la cárcel. "Ya no soy la misma persona. No soy solamente lo que hice en el pasado", afirmó.
El caso
Tablado mató brutalmente a Carolina Aló 27 de mayo de 1996 en la casa en la que vivía en Tigre, después de discutir por celos. La persiguió por varios ambientes de la casa y la asesinó de 113 puñaladas. En ese momento tenía 20 años y la víctima, 17.
En 1998 fue condenado a 24 años de prisión por "homicidio simple". Mientras que en 2013 sumó una segunda condena de dos años y medio de prisión por "coacción" por amenazar a su exmujer y su exsuegra. Se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Aunque por el beneficio de la derogada Ley del "2×1" y los cursos que hizo en prisión como "estímulo educativo" se le redujo el cómputo de la condena, que se le dio por terminada el viernes pasado cuando abandonó la Unidad 21 de Campana.