Furor por Esperando la Carroza
En el corazón del barrio de Versalles de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de personas entrelaza los brazos y marcha cantando: "Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera…". Son "los carroceros". Tienen entre 30 y 60 años y los une la pasión por la película Esperando la Carroza.
Una vez por mes tienen una cita impostergable: el tour por las calles del barrio en donde se filmó el legendario film. Acaban de aprovechar el festejo de los 37 años de la película para volver a darle vida a los personajes más emblemáticos.
Carrocera Mónica (tía Nora)
Mónica vive en San Miguel. Llega a Versalles para rendirle culto a tía Nora, el personaje interpretado por Betiana Blum. Trae su vestuario prolijamente guardado dentro de una funda gris, colgado de una percha. Lo lleva con orgullo, como quien muestra un trofeo. Mónica viajó durante dos horas en colectivo sin sacarle los ojos de encima a la percha: "Es como mi vestido de novia, lo traje con amor para homenajear a la película"
Nora es castaña, Mónica rubia: "Pregunté en el barrio si había una peluca pero no conseguí", dice mientras de a poco se convierte en el personaje que tanto ama. Nora usa maquillaje, Mónica no.
La primera vez que vio la película tenía 17 años. "Elegí a este personaje por la admiración que siento por la actriz, que te hacer reír y llorar".
A diferencia de tía Nora, que desplegó una catarata de argumentos para no tener que cuidar a mamá Cora, Mónica dedica sus días al cuidado de personas mayores y niños. Además hace radio y estudia la licenciatura en trabajo social.
Carrocera Paula (Susana)
Paula intrepreta a Susana.
Paula cumple este año 37: tiene la misma edad de la película. Cuando la descubrió tenía 10 años. El personaje de Susana, la nuera desbordada, la fascinó por completo. "Admiro a Mónica Villa, era impecable en cada frase. Me parece increíble cómo transitó el personaje en cada momento de la película", dice.
Fue tanta la admiración que Paula le tiene que se convirtió en actriz de teatro: "Cuatro huevos, litros de leche, sal, mostaza y seguramente toneladas de azúcar para tirar a la basura", reproduce su frase preferida. En el tour interpreta la escena de la mayonesa de la discordia. "La mezcla convertida en flancitos por mamá Cora es la gota que rebalsa el vaso y hace estallar a la pobre Susana", resume.
Paula se levantó a las 7 de la mañana para plancharse el pelo, tomó el colectivo en Lomas de Zamora y llegó a la Sociedad de Fomento que es la sede del festejo. Ya está mimetizada con su personaje, todos los carroceros lo están. Es domingo al mediodía. En el aire flota el grotesco genial de la película. En Versalles realidad y ficción se confunden. Hoy todos hacemos ravioles.
Tours Carroceros
. Se realizan un domingo por mes. Para más información, visitar la cuenta de Instagram
Tour Carrocero
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